En vacaciones tendemos a relajarnos y ser más despreocupados con nuestros hábitos de cuidado. Sin embargo, existen algunos gestos de belleza que no deberían olvidarse. “Hay que mantener la rutina de cuidado los 365 días del año. Y si tienes más tiempo en vacaciones, aprovéchalo para mimarte más”, declara la esteticista Cristina Galmiche.
Los expertos coinciden. “Además del protector solar, que es innegociable, debemos incorporar ciertos activos que pueden hacer mucho por nuestra piel”, afirma Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode. La especialista insiste en el uso de humectantes como el ácido hialurónico de cara para evitar la deshidratación, y un buen cóctel de antioxidantes para apoyar al SPF en su acción de protección y, al mismo tiempo, promover la regeneración.
“También recomiendo, si ya lo estamos usando, que no dejemos de lado retinoides como el retinol o el retinal: por la noche nos asegurarán esa renovación celular tan necesaria tras la exposición al sol”. Por supuesto, entre los principales cuidados básicos destaca la limpieza. “Los restos de SPF o maquillaje pueden asfixiar la piel y generar impurezas”, afirma Galmiche.
¿Debemos prescindir de algo? “Desaconsejo empezar con retinol en pleno verano, ya que en el proceso de retinización (adaptación de la piel al uso de retinoides) puede haber picos de sensibilidad cutánea. Lo mismo con los exfoliantes: son fundamentales para evitar las manchas, pero optaría por usarlos de noche y, durante estos meses, mejor las opciones más suaves”, dice González.
Y concluye: “Por último, sugiero evitar cremas de texturas muy densas con ingredientes como la manteca de karité. El motivo: los productos solares, de por sí, tienden a ser muy emolientes. Si la crema hidratante es igual, corremos el riesgo de saturar el tejido de componentes grasos”.
Todo, siempre, llévalo en tamaño mini para disfrutar de grandes aventuras.
Este artículo salió originalmente en la edición de verano de 2025 de Harper’s BAZAAR España.