El legado de estilo de Diana, princesa de Gales, sigue influyendo en la moda y la belleza actuales, desde sus audaces elecciones de vestuario hasta su emblemático rubio. Pero quizá el elemento más atemporal de su sello personal sea su peinado: un pixie bob corto, pulido y chic, que se veía completamente natural y desprendía una sofisticación infinita.
El peinado característico de Diana se mantuvo constante a lo largo de su vida, aunque fue evolucionando sutilmente con las tendencias de cada década. En sus primeros años como miembro de la familia real británica, su look ofrecía un acabado más voluminoso y audaz, muy propio de la época; mientras que hacia finales de los 90 —su era capilar más célebre— su estilo había transitado hacia una versión más pulida y refinada.
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“El cabello de la Princesa Diana representaba un nuevo minimalismo moderno de los años 90”, afirma su reconocido estilista personal, Sam McKnight. “Atrás quedaron los grandes blowouts de los 80 y llegaron siluetas más definidas y estilizadas”, dice.
McKnight describe su cabello con capas suaves, más corto en la nuca y ligeramente más largo en la coronilla para lograr movimiento y volumen con facilidad. “La textura era ligera, nunca rígida, con un brillo natural y saludable. El acabado tenía ese matiz ligeramente despeinado y maleable que lo hacía a la vez glamuroso y moderno”, señala.
El encanto del corte de Diana es tan vigente hoy como lo fue durante toda su vida. Si te atraen los estilos que enmarcan el rostro en longitudes cortas, este estilo es una elección perfecta para la era actual, y uno que, sin duda, puedes seguir disfrutando durante décadas.
“Para el look de Diana, todo depende de las capas y el movimiento. Usa una espuma de volumen para aportar cuerpo; seca con cepillo redondo y termina usando los dedos en lugar del peine para mantener un acabado natural”, dice McKnight.
Hoy, recomienda actualizar el estilo con una textura más suave y ligeramente deshecha —piensa en menos volumen en la coronilla y una silueta más relajada—. “El corte de Diana podía recogerse hacia atrás para la noche o peinarse con una raya suave durante el día: siempre enmarcaba su rostro de manera impecable”, afirma.
Cuando se trata de las razones por las que este corte tan querido no ha envejecido ni un día, podemos intuir que tiene que ver con su encanto perdurable. “Con el estilo de Diana, era esa sensación de naturalidad lo que mantenía su look accesible; se movía de manera orgánica y reflejaba su personalidad", termina el estilista. (I)
Este artículo salió originalmente en Harper's BAZAAR Reino Unido.