El regreso del encanto francés

Salida a la francesa: minimalismo y glamour al estilo parisino

La belleza sin esfuerzo de las french girls vuelve a ser nuestra obsesión, impulsada por el quiet beauty: ese “menos es más” que ha estado dominando la escena mundial.

Por Anna Paula Buchanna

Bella Hadid en el 78º Festival de Cine de Cannes. — Foto por stephane cardinale - corbis / corbis via getty images

Cada cierto tiempo, la belleza de las francesas vuelve a estar en el centro de atención. Bastó una alfombra roja en Cannes, o incluso un breve paso por París, para entender que, efectivamente, ellas han retomado el protagonismo, sobre todo ahora, cuando el movimiento pendular de la estética ha decidido que menos es más. Y aquí estamos otra vez, exaltando el maquillaje sin complicaciones, el cabello despeinado con encanto, esa famosa “elegancia sin esfuerzo” que parece innata en ellas.

Cuando Bella Hadid, la reina del Festival de Cannes, hizo su tan esperado regreso a la avenida Croisette, era la encarnación misma de una chica francesa de vacaciones, con su suave y dorado cabello rubio miel. La modelo fue vista con varios looks luciendo un moño despeinado con raya al lado, labios con un labial rosa nude y una piel radiante, con muy poco o casi nada de maquillaje (al menos aparentemente).

Como nada se compara al desfile que tiene lugar fuera de las alfombras rojas, sino a diario en las aceras de la ciudad, es innegable que las francesas son expertas en el arte de presentarse al mundo sin parecer nunca exageradas. Y esto se aplica igualmente al maquillaje. Dominan el look “no-makeup makeup” como nadie, pero también saben usar un pintalabios rojo vibrante en el momento adecuado, con la boca como protagonista. Es ese equilibrio entre ligereza y actitud lo que inspira y fascina.

Pregúntale a cualquier parisina cuáles son los productos de maquillaje que lleva en su bolso y, más allá de los tradicionales Dior, Chanel y Guerlain, muchas sacarán los envases minimalistas de Violette_FR: es casi un sello de la auténtica chica francesa. Violette Serrat, su creadora, es una maquilladora súper cool, con formación en pintura en la École du Louvre, lo que da un aire más artístico a sus creaciones. Su rubor marmolado, por ejemplo, está inspirado en la técnica del sfumato, y ofrece un tono que se funde con la piel como una acuarela ligera. Sin embargo, nada supera su Bisou Balm con efecto bouche mordue, que en traducción libre sería “labios recién besados”, un acabado casi desdibujado que vive agotado.

A las francesas tampoco les entusiasma mucho la base, prefieren tintes de texturas más ligeras que permiten que la piel respire, y no buscan ocultar pecas, manchas o imperfecciones. Aman una máscara de pestañas suave y sombras en tonos neutros. Angelina Jolie, de regreso al festival tras una ausencia de 14 años, se sumó al quiet beauty casi como una francesa: con el cabello suelto, mirada suavemente difuminada y un labial nude. Para Julianne Moore, menos siempre es más. Sus mejillas sonrojadas y labios color jacarandá contrastaban con su piel luminosa, mientras que Kristen Stewart apareció con el cabello despeinado, totalmente en estilo francés. La actriz china Wan Qian Hui regresó a la alfombra roja con un look deslumbrante y natural: un moño bajo y maquillaje suave y minimalista. Siguiendo la tradición francesa, en ninguna de ellas hay obsesión por cubrir, contornear, definir o transformar. Solo el deseo de parecer una misma, con un poco más de poesía.

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Este artículo salió originalmente en la edición de Junio 2025 de Harper’s BAZAAR Brasil.