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¿Qué debes saber antes de transformar tu cabello por un impulso emocional?

Si bien se habla bastante de las rutinas de skincare y los tratamientos faciales, es hora de hablar con la misma fuerza de los cuidados capilares.

Por Vanessa Burbano Pazmiño

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¿Cuántas veces hemos ido con la foto de alguna artista al peluquero? ¿Y cuántas otras hemos optado por un nuevo look, antes de tomar decisiones importantesEl cabello guarda nuestras memorias e inconscientemente lo cortamos o cambiamos para soltar esas ataduras, según el portal web argentino Capello. Aunque todas sabemos que lo hacemos en el día menos pensado, cuando las ganas de transformarnos son incontrolables.

No se puede negar que el cabello es un archivo biológico de ciertos aspectos de nuestra historia fisiológica. No es que los recuerdos se guardan como tal, pero almacena las emociones que sentimos en esos momentos. El estrés lo debilita y adelgaza. La tristeza lo vuelve frágil y poroso. La alegría, en cambio, hace que el pelo se vuelva más brilloso y sin frizz. Cada hebra, en su ciclo de crecimiento, absorbe y registra elementos de nuestro entorno y de nuestro propio cuerpo como: nutrientes, hormonas e incluso toxinas. Esa es la memoria a la que se refieren los expertos.

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Miguel Ángel Arteaga, estilista, tiene más de 20 años de experiencia sobre estos looks transformadores. Para él, el cuidado capilar “se convirtió en un acto de autocuidado y amor propio. Es una forma de escucharte, sanar y reconciliarte con quien realmente eres”. Normalmente, cuando sus clientas acuden en busca de un cambio radical, existe uno emocional asociado. Por eso él trata de conocer un poco más de la persona, su estilo de vida, sus objetivos, sus rutinas de belleza… para que cualquier sugerencia se acople a su día a día.

En las fotos todo luce perfecto. Sin embargo, nuestra propia condición o nuestras actividades diarias pueden facilitar o complicar cierto corte o tinte. La recomendación de Arteaga es realizar cambios paulatinos, porque la esencia está en cómo nos vemos, no en cómo se ve nuestro cabello. Para que un tinte o un balayage luzcan deben existir ciertas características como resistencia, fuerza o porosidad.

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Además, el experto comenta que los cortes y los peinados no solo dependen de la edad y la fisonomía del rostro de la persona, sino de la etapa que está viviendo. Las que deciden ser más arriesgadas es porque están experimentando con su identidad. Prueban colores, cortes o texturas. Quienes están más seguras de su personalidad son las clientas que menos piden. Incluso las califica de resistentes, ya que una vez que se acoplan a un estilo es difícil que se arriesguen a probar algo distinto.

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“Sea cual sea tu momento, lo importante es que tu fibra capilar esté sana, que el color o los tratamientos reflejen tu esencia y no solo una tendencia”. Esta frase es el core de Miguel Ángel Arteaga. En estos meses –con el fin de año muy cerca– es importante analizar los cierres emocionales que queremos realizar y acompañarlos con un look que se acople a nuestras necesidades.

Si no te gusta pasar tanto tiempo en la peluquería, Arteaga recomienda el balayage sin decoloración. Aunque suene imposible, este peluquero lo hace. De esta manera, el cambio de extremos a puntas no es tan drástico y mientras el pelo crece no es necesario hacer retoques. Además, existe una menor exposición a químicos y es ideal para cabellos secos y sensibles. Se puede realizar cada tres o seis meses, dependiendo del crecimiento capilar de cada cliente. Para matizar el color se recomienda hacer enjuagues con tinte con gloss, cada seis a ocho semanas.

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Para aquellas con cabellos más fuertes, saludables y cortos se puede optar por tintes mensuales para corregir canas y raíces. Esto requiere un cuidado extra. Arteaga comenta que el pelo tinturado necesita tratamientos químicos de cuidado. El aceite de oliva, el aceite de coco, el aguacate –pese a ser muy buenos para hidratar– funcionan mejor en cabellos vírgenes. 

Como en la cita médica, a tu peluquero cuéntale todos los detalles de tus rutinas, de tus miedos, tu estilo de vida y tu estado emocional. Así evitamos que la decisión de un cambio radical sea un momento de locura y el arrepentimiento aparezca en las próximas 24 horas. El cabello es un aliado de nuestra autoestima y hay que saber aprovecharlo. (I)