Al igual que un bolso elegante o una pieza de joyería llamativa pueden completar un atuendo al instante, el perfume adecuado puede convertirse en la pièce de résistance de tu rutina de belleza. La vida útil de una fragancia puede variar, pero si se conserva lejos de la luz y el calor, la mayoría de los perfumes mantienen su frescura durante dos años o más, brindándote tiempo suficiente para disfrutar plenamente de su versatilidad.
Según tu estado de ánimo o la ocasión, puede que te cueste decidir si aplicar una de las mejores fragancias amaderadas, frescas, frutales o florales. Pero algo que suele pasarse por alto al elegir tu eau de parfum, toilette o colonia favorita es cómo aplicarla. “Siempre animo a las personas a encontrar lo que les haga sentir bien”, comenta a BAZAAR Estados Unidos el perfumista y cofundador de Matière Première, Aurélien Guichard. “El perfume es un ritual personal. Deberías llevarlo como llevas la moda: encuentra la manera de hacerlo tuyo”.
Para desmontar algunos mitos sobre su aplicación y aprender el arte de potenciar y prolongar una fragancia, conversamos con Guichard y otros expertos, quienes compartieron sus mejores consejos y trucos profesionales.
El “método de la nube” no es el más duradero
Hay algo casi mágico en caminar a través de una nube recién rociada de tu perfume favorito para completar el ritual de aplicación. Aunque resulta muy satisfactorio, los expertos aseguran que este método no suele ser el más eficaz para lograr que la fragancia te acompañe durante todo el día, aunque en última instancia depende de su formulación. “El perfume necesita contacto con la piel para cobrar vida de verdad”, dice el reconocido perfumista Jérôme Epinette. “Reacciona al calor, por eso siempre recomiendo aplicarlo directamente en los puntos de pulso, como el cuello, las muñecas y detrás de las orejas”.
La cantidad ideal es cuestión de preferencia personal, pero los profesionales coinciden en que dos o tres atomizaciones suelen ser suficientes para lograr una buena proyección y mantener la fragancia presente sin resultar abrumadora.
Los perfumes sólidos duran más, pero los atomizadores proyectan mejor
¿Alguna vez te has preguntado qué formato de perfume vale más la pena? Los expertos aseguran que la elección depende del efecto que quieras lograr con tu fragancia. Según la química cosmética y esteticista Esther Olu, los perfumes sólidos suelen elaborarse con ceras y aceites en lugar de alcohol, lo que les permite adherirse mejor a la piel y evaporarse más lentamente.
Por otro lado, los formatos a base de alcohol —como los eau de parfum y eau de toilette— se evaporan con mayor rapidez, lo que favorece la dispersión y proyección del aroma. “El alcohol también es un excelente vehículo para las moléculas volátiles de las fragancias, lo que mejora su difusión”, manifiesta Olu. “Así que, aunque los perfumes sólidos pueden permanecer más tiempo sobre la piel, los atomizadores suelen proyectar mejor y sentirse más dinámicos. La duración, en última instancia, depende de la concentración, la composición de los ingredientes y de cómo interactúan las materias primas con la química de tu piel”.
Frotar las muñecas no arruina el perfume
Si sueles frotarte las muñecas justo después de aplicar tu fragancia, no eres la única persona que lo hace. Y, al parecer, este gesto no es tan tabú, como antes se creía. “No existe una base científica para la idea de que frotar las muñecas ‘aplasta’ las moléculas de la fragancia, como se dice en Internet. No funciona exactamente así. Sin embargo, la fricción y el calor generados pueden alterar ligeramente la forma en que se evaporan las notas de salida, lo que podría hacer que el aroma se disipe más rápido”, enfatiza Esther Olu.
Jérôme Epinette coincide y añade que, por lo general, es mejor rociar el perfume y dejar que se asiente de manera natural para apreciar cómo se desarrolla la fragancia. Aun así, si sientes la necesidad de extenderla, lo ideal es dar suaves toques en lugar de frotar, para conservar mejor su evolución aromática.
La hidratación de la piel es clave
Una de las razones por las que tus perfumes o toilettes pueden no durar tanto como quisieras es aplicarlos sobre la piel seca. “Recomiendo usar perfume después de hidratar la piel y antes de vestirse”, aconseja Autumne West, directora nacional de belleza de Nordstrom.
La piel bien humectada suele retener mejor la fragancia, ya que sus aceites naturales ayudan a fijarla.
“En la piel seca, el perfume tiende a evaporarse más rápido. Aplicar una loción sin fragancia antes puede ayudar a que el aroma dure más y se desarrolle de manera más uniforme”, señala Epinette.
¿Otro truco para que tu fragancia se mantenga todo el día? Prueba aplicar una fina capa de primer facial, como recomienda Jenna Rosenstein, directora de belleza de BAZAAR, antes de rociar el perfume sobre los puntos de pulso.
Los perfumes para el cabello pueden crear un “halo” aromático
Algunos amantes de las fragancias consideran que los perfumes capilares son un lujo innecesario, pero los expertos aseguran que su versatilidad ofrece una excelente oportunidad para completar y equilibrar tu aroma. “Vale la pena usarlos. Puedes aplicarlos solos como alternativa al perfume tradicional; sin embargo, muchos de estos hair mists también funcionan como brumas corporales. Algunas opciones destacadas incluyen Eau Rose de Diptyque, Vanilla Skin de Phlur y Almond Hair & Body Mist de L’Occitane”, afirma West.
Aurélien Guichard señala que los perfumes para el cabello ofrecen una expresión distinta, más fluida, que los perfumes convencionales. “Los concibo como un velo delicado: algo que aporta movimiento, volumen y una estela suave”, explica sobre las creaciones de Matière Première. Aunque las fórmulas de estas fragancias se elaboran con materias primas similares a las de los perfumes corporales, Esther Olu detalla que los perfumes capilares suelen ser más ligeros y contienen agentes acondicionadores o antiestáticos que los hacen más aptos para el cabello, además de tener un menor nivel de alcohol, lo que ayuda a evitar la resequedad y el daño.
Sí, puedes aplicar perfume sobre la ropa, pero con cuidado
Rociar unas cuantas veces tu fragancia favorita sobre una camiseta o una chaqueta puede ser un truco sencillo para hacer que el aroma dure más. Sin embargo, los expertos recomiendan hacerlo con precaución, ya que algunas fórmulas pueden dejar manchas indeseadas. “El perfume suele durar más sobre las telas, especialmente las de fibras naturales, pero siempre es mejor probar primero”, aconseja Epinette. “Me encanta cuando una fragancia vive tanto en la tela como en la piel; le da dimensión".
West coincide y señala que las fragancias a base de agua o las brumas corporales son las más adecuadas para aplicar ligeramente sobre la ropa y en todo el cuerpo. (I)
Este artículo salió originalmente en Harper's BAZAAR Estados Unidos.