Parece que cada día una nueva celebridad, amiga o personaje de ficción se une al corte bob. Desde que causó sensación cultural en la década de 1920, este peinado ha ido y venido en popularidad, pero su permanencia es indiscutible: el corte corto por excelencia está aquí para quedarse.
“Los bobs son atemporales porque logran el equilibrio perfecto entre sofisticación y sencillez”, afirma el estilista neoyorquino Jackson Simmonds. “Enmarcan el rostro de forma favorecedora y pueden adaptarse a cualquier tipo de textura". Y aunque en teoría parezca un corte simple —al fin y al cabo, es solo un corte corto—, los expertos insisten en que el bob es infinitamente versátil.
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“Este estilo puede reinventarse en distintas longitudes, siluetas y texturas”, explica la estilista de celebridades TerraRose Puncerelli. Además, los cortes más cortos tienen la ventaja de requerir menos mantenimiento. “Hoy buscamos nuevas formas de simplificar nuestras rutinas matutinas, así que tener un corte más fácil de peinar, pero que siga siendo elegante y moderno, resulta mucho más atractivo que pasar 45 minutos haciendo un blowout largo”, añade Puncerelli.
Sin embargo, no todos los cortes cortos son iguales: incluso dentro del universo del bob existen muchas variantes entre las cuales elegir. Sigue leyendo para descubrir 11 tipos de bob que vale la pena considerar.
Blunt Bob (corte recto)
Este estilo, que aquí vemos en Keke Palmer, es “preciso como una navaja, de un solo largo y sin textura”, explica Simmonds, quien señala que a menudo se acompaña de un flequillo del mismo corte. “Resalta la estructura ósea del rostro”, comenta el estilista, y añade que “favorece especialmente a cabellos lisos o de textura suave y a rostros ovalados o alargados”.
En cuanto al peinado, Simmonds recomienda seguir la curvatura natural de la cabeza al usar la plancha o emplear un cepillo redondo para lograr un blowout con las puntas rectas o ligeramente giradas. “A mí me gustan las puntas rectas; se ve más moderno”, asegura.
Bob francés
El bob francés, como el que luce Sofia Richie, es “perfectamente imperfecto”, señala Puncerelli. “Ni demasiado pulido ni con exceso de textura. Simplemente suave y femenino". En cuanto al largo, Simmonds explica que “es un poco más corto, rozando la línea de la mandíbula o el pómulo, y casi siempre acompañado de un flequillo suave pero recto”. Este estilo favorece especialmente a los “rostros en forma de corazón y cabellos finos o con ondas suaves”.
Para que sea verdaderamente un French bob, Simmonds asegura que “definitivamente necesita un poco de movimiento”. “A mí me gusta lograrlo con un cepillo pequeño y secadora, para crear una curva natural y fluidez en el cabello”, comenta.
Bob italiano
A diferencia del bob francés, el bob italiano tiene un acabado más elaborado, con un toque de dramatismo y ese aire de la dolce vita. Suele acompañarse de una raya lateral profunda para resaltar el volumen, como en el peinado de Hailee Steinfeld.
Bob Riviera
Si confundes el bob Riviera con el italiano o el francés, no te culpamos. Sin embargo, el Riviera bob se distingue por ser “ligeramente más largo que el bob clásico, con capas sutiles y movimiento que le dan esa energía despeinada, como recién salida de la costa”, explicó el estilista de celebridades Dimitris Giannetos. “El resultado es un look suave, lujoso y con un brillo dorado por el sol. Es el tipo de corte que se ve igual de bien en un yate en Saint-Tropez que en una cena en una terraza de Los Ángeles".
Bob a la altura de las orejas
También conocido como Bixie, este corte, como el que lleva Nana Mensah, se sitúa entre un bob y un pixie. “Piensa en un flequillo que cae hacia un lado en la parte delantera y una nuca corta y pulida, con el cabello metido detrás de las orejas”, explica Simmonds, quien añade: “puede adaptarse prácticamente a cualquier forma de rostro. ¡Es un estilo increíblemente versátil!”
Bob con puntas volteadas
Aporta un toque retro y divertido a tu bob, sin importar la longitud, con las puntas giradas hacia afuera, al estilo de Chase Sui Wonders, quien complementa su corte a la altura del mentón con un flequillo corto tipo baby bangs.
Bob vaquero
Quizá hayas oído hablar de este corte… o quizá no, pero Puncerelli asegura que es “uno de los estilos de bob más comunes que estoy viendo actualmente, tanto en la calle como en las pasarelas”. Al igual que el de Gracie Abrams, presenta “una silueta con textura y acabado al natural, que le da al clásico bob un aire renovado y muy propio de la mujer moderna”.
Bob en capas
Como muestra Sarah Hyland, el layered bob es “exactamente lo que su nombre indica”, explica Simmonds: “menos rígido, con mucho más movimiento”. Es ideal para el cabello ondulado y para rostros redondeados. “Los bobs en capas pueden estilizarse de muchas formas: secados al aire con salt spray para lograr textura, con difusor y crema para rizos, o creando ondas aleatorias con una tenaza o rizador de una pulgada”, detalla Simmonds, quien enfatiza que “¡este corte ofrece infinitas posibilidades!”.
Bob rizado
Los rizos y el bob forman una combinación perfecta, como demuestra Kerry Washington. “Soy una gran defensora de elegir el corte con intención, pensando en tu estilo de vida”, afirma Puncerelli. “Aprender a aprovechar tu textura natural y usar los productos adecuados para dejar que el cabello se seque al aire hace que peinar el cabello corto sea mucho más sencillo”.
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Bob ondulado
Las ondas también lucen espectaculares en un bob, ya sean más pulidas, como las de Halle Berry, o sueltas y desenfadadas. “Me encanta ver un bob con textura y un largo justo debajo del mentón en mis clientas de rostro redondeado, porque resalta sus facciones suaves”, comenta Puncerelli. “Este estilo también combina muy bien con una raya al centro y un flequillo desfilado”.
El Lob (bob largo)
Aunque el lob ya no domina la cultura capilar como lo hizo a mediados de la década de 2010, sigue siendo un favorito indiscutible, como lo demuestra Rachel Zegler, en parte porque su longitud lo hace mucho más fácil de mantener. Este estilo es bastante universal, pero resulta especialmente favorecedor para los rostros en forma de corazón. “Dado que sus rasgos tienden a ser más angulosos, lo ideal es equilibrar esas líneas con un bob más largo, que llegue justo por encima de la clavícula”, explica Puncerelli.
Este artículo salió originalmente en Harper's BAZAAR Estados Unidos.