Consumir moda en 2025 se siente como presenciar una batalla entre dos arquetipos de estilo: las Carolyn Bessette Kennedy y las Carrie Bradshaw. No se trata tanto de las mujeres en sí —al fin y al cabo, una ha fallecido y la otra es un personaje ficticio—, sino de lo que representan. Bessette Kennedy encarna el lujo silencioso, destilado por los mercadólogos en un ideal de tonos neutros y sastrería minimalista, y vendido a las clean girls de TikTok. Bradshaw, en cambio, simboliza la fetichización del estilo personal, un concepto que se convirtió en una estética en sí misma. Ponte tantos dijes, estampados y siluetas como sea posible y serás única.
¿Pero qué pasa si no eres ni una Bessette Kennedy ni una Bradshaw? ¿Y si no quieres vestirte como nadie más? ¿O prefieres tomar prestado de las grandes referentes de una manera que refleje tu propia personalidad? En una era inundada de imágenes digitales y saturada de marketing, donde la autenticidad es una palabra vacía de tanto uso, ¿cómo alguien puede definir un sentido del estilo que sea profundamente personal?
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Es evidente que esta es una pregunta que ronda la mente de muchos. Las búsquedas relacionadas con cómo descubrir y cultivar el estilo personal se han disparado. Escritores y creadores de contenido independientes en plataformas como Substack están desplazando a los medios tradicionales, gracias a un diálogo más abierto e íntimo. Y cuentas de Instagram como @nightopenings y @90scelebvibes están ganando seguidores por celebrar las excentricidades estilísticas de las celebridades en los tiempos en que aún no todos tenían un estilista. El estilo auténtico —ese que privilegia la personalidad por encima de la puesta en escena— nunca ha tenido tanto significado como ahora.
Para abrir la conversación sobre el estilo personal, pedimos a figuras de la industria y referentes de estilo que evalúen dónde nos encontramos en 2025. ¿Qué significa el estilo personal a nivel individual? ¿Qué representa para la industria de la moda? ¿Y quién tiene realmente el poder de influir en su evolución?
¿Cómo definirías el estilo personal?
Emilia Petrarca, escritora y autora del boletín Shop Rat: es cuando alguien dice: “eso es tan tú”. Es conocerte tan bien que los demás sienten que también te conocen.
Audrey Peters, creadora de contenido: pienso en el estilo personal como algo mucho más amplio que la ropa que usamos; es una identidad distintiva. Es la forma en que alguien traduce quién es a través de lo que viste. Cuando una persona tiene un sentido de estilo muy definido, asocio ciertas prendas o accesorios específicos con ella.
Linda Fargo, vicepresidenta del departamento de moda y presentación en tienda de Bergdorf Goodman: el estilo es como la vida. Se construye sobre sí mismo, ¡nunca es un punto fijo! Uno de los mayores descubrimientos al desarrollar tu propio lenguaje es confiar en tus instintos. Cuando recorro los percheros en Bergdorf Goodman y una prenda capta mi atención, no dudo.
Chriselle Lim, fundadora y directora creativa de Phlur: el verdadero estilo personal no se puede comprar. Es la manera en que habitas y vives tu ropa, la historia que hay detrás de cada prenda, la forma en que las repites y las reinventas.
¿Cómo describirías tu propio estilo?
Emilia Petrarca: el punto medio entre Pauly D y Chloë Sevigny en un partido de los Knicks en 2011.
Audrey Peters: mi estilo personal es realmente vibrante y divertido. En un mundo lleno de minimalistas vestidos de negro con un look de The Row, yo soy la que corre por ahí con un top fucsia de Pucci.
Linda Fargo: en mi estilo del día a día tiendo a reinterpretar motivos relativamente clásicos. Por ejemplo, una camisa de popelina, pero con un cuello que cae por la espalda, como la camisa de tafetán de Michael Kors de esta temporada, o los puños esculturales en azul francés de Phillip Lim. Me encanta partir de básicos como unos khakis para primavera, pero los míos podrían ser pantalones envolventes tipo delantal en lugar de un corte tradicional. Sacai siempre me conquista porque Chitose Abe también disfruta subvertir los clásicos, como la chaqueta tipo lady, con botones dorados de esta temporada, reinterpretada con denim. Y no es ningún secreto que adoro el labial rojo, las uñas rojas y un corte de pelo simple y clásico.
Roopal Patel, vicepresidenta y directora de moda en Saks Fifth Avenue y Neiman Marcus: mi estilo combina lo femenino y lo masculino, lo fuerte y lo suave. Ha evolucionado con los años. Soy una gran admiradora del color, las prendas utilitarias y de cargo, el cuero, las faldas con personalidad, el brillo… y mezclarlo todo junto.
Laurel Pantin, autora del boletín Earl Earl: estructurado pero expresivo. Ni minimalista ni maximalista, pero muy emocional. Me inspira muchísimo la sastrería masculina y me encanta mezclar colores vivos y texturas. Experimental y con sentido del humor, pero sin caer en lo excéntrico.
¿Cómo desarrollaste tu sentido del estilo?
Linda Fargo: por mucho que me gustaría decir que todo es natural, no lo es. No me identifico con el “estilo sin esfuerzo”. Me gusta ver a la gente elevar el nivel y poner empeño. El Fashion Month es el momento perfecto para observar cómo todos se desafían creativamente.
Chriselle Lim: mantengo un tablero constante con lo que me atrae de forma natural y lo que realmente uso. El verdadero estilo se revela en la vida cotidiana: trabajando, viajando, cumpliendo con las tareas de mamá. Tiene que ser funcional además de hermoso.
Julie Ragolia, estilista: si alguien quiere descubrir su estilo personal, debería alejarse de las redes sociales y recorrer tiendas. Tocar la ropa, sentir las telas, probarse cosas. Aunque algo no sea asequible en este momento, se trata de desarrollar un entendimiento de lo que es un buen diseño. Leer, mirar, absorber cultura en un sentido amplio. ¡Las influencias de estilo están en todas partes!
¿Qué es lo que más influye en tu estilo?
Emilia Petrarca: el deseo de ser querida y aceptada, de sentirme parte de algo, de sentirme superior. A medida que he crecido, esos deseos se han vuelto menos urgentes, pero aún están ahí.
Linda Fargo: quienes me conocen saben que adoro los toques surrealistas. ¡Schiaparelli lo es todo! Cuando asistí a la inauguración de la increíble exposición de Man Ray en el Met con Schiaparelli, llevé el cabello mojado, con gotas de “joyas acuáticas” cayendo sobre mi rostro, como homenaje a la famosa fotografía de Man Ray llorando. Otro de mis favoritos es el icónico vestido rojo con escote en forma de cerradura de Schiaparelli. Hormigas que reptan, ojos y orejas fuera de lugar… ¡me fascina!
Roopal Patel: Christine Centenera es una fuente constante de inspiración para mí. Adoro su estilo: la precisión, las líneas limpias, su impecable gusto en zapatos. Para mí representa a la mujer moderna: equilibra familia, carrera, su firma Wardrobe y su estilo de vida con una elegancia admirable.
Chriselle Lim: siempre me inspiro en mujeres que rompieron las reglas: Bianca Jagger con su Le Smoking de YSL, Katharine Hepburn con pantalones masculinos, Diane Keaton con sus corbatas y chalecos. Hoy, mi estilo también está profundamente marcado por mi vida. Viajo constantemente y me encanta adaptarme a la belleza y la artesanía de distintas culturas. Además, soy una madre trabajadora que necesita ropa capaz de pasar de una sesión de fotos o una reunión a dejar a las niñas en la escuela y luego correr al establo a las cinco de la tarde (ellas montan a caballo). Esa mezcla de sofisticación y funcionalidad mantiene mi clóset honesto y auténticamente mío.
Laurel Pantin: muchas cosas, pero de alguna forma siempre las mismas: la película Hackers, Lauren Hutton, Armani, Ralph Lauren (el hombre), el mobiliario italiano de mediados de siglo, Dries Van Noten, Phoebe Philo, Freddie Mercury y To Wong Foo.
Sherri McMullen, fundadora y directora ejecutiva de McMullen: la mayor influencia en mi estilo personal siempre han sido las personas más cercanas a mí. Desde temprano me inspiraron mi familia, mi madre, mi abuela, mis tías; observar cómo se vestían y se comportaban moldeó mis primeras ideas de lo que significaba “tener estilo”. Con el tiempo, y en mis primeros años, también me guié por revistas, editoras, diseñadores y tendencias. A medida que he crecido, mis influencias se han desplazado hacia personas que admiro en la vida diaria: amigas, colegas, personas cuyo estilo se siente auténtico y sin esfuerzo. Los viajes, los interiores y el arte también empezaron a jugar un papel importante, porque veo el estilo como un reflejo de cómo me muevo por el mundo.
Julie Ragolia: crecí en Nueva York, así que mis influencias siempre han sido muy diversas: desde los distintos estímulos musicales que escuchaba hasta mis vecinos en las calles y el metro mientras deambulaba. Me fascinan las personas y sus expresiones individuales. Guardo en la memoria imágenes mentales de sus estampados y paletas de color. También paso mucho tiempo en museos y galerías; el arte influye enormemente en mi forma de entender el color y la textura.
¿En qué plataformas confías?
Audrey Peters: creo que cualquiera con un sentido genuino del estilo tiene autoridad en el tema. Personalmente, tiendo a inclinarme más hacia los creadores de Instagram que hacia los de TikTok. Sin duda, consumir contenido influye en lo que la gente compra y usa, pero el gusto no se puede comprar y ciertamente no está definido por lo que muestran nuestros algoritmos. Sin embargo, sí pienso que las redes sociales son extremadamente poderosas.
Emilia Petrarca: miro hacia las mujeres mayores, porque se conocen a sí mismas. Nunca confío en las plataformas. Las redes sociales pueden ser tanto útiles como dañinas: los algoritmos te ayudan a descubrir lo que existe, pero también te muestran lo que no eres.
Chriselle Lim: confío en las personas que han vivido y respirado moda durante décadas: editoras, compradoras, artesanas que entienden de confección e historia. En línea, me atraen los creadores que comparten contexto y oficio, especialmente aquellos que muestran el proceso completo y son transparentes tanto con la belleza como con el caos: desde una influencer mostrando el detrás de cámaras hasta una artesana guiándonos por su taller o una marca que revela abiertamente cómo cobra vida una colección.
Laurel Pantin: sigo mi intuición en cuanto a mi propio estilo, pero me encanta la escritura de Rachel Tashjian sobre estilo y moda. No me considero crítica de moda, pero disfruto muchísimo leer sus reseñas y su boletín personal, Opulent Tips.
Sherri McMullen: sigo a personas que realmente viven su estilo y no solo siguen tendencias. Adoro el estilo de Tracee Ellis Ross porque se siente auténticamente suyo. Confío en diseñadores con un punto de vista claro, que celebran la individualidad de una forma que me inspira. También sigo plataformas como Instagram, porque me permite ver lo que la gente realmente usa en su día a día, y medios que destacan voces diversas y marcas independientes. Lo que hace que alguien me resulte confiable es que su perspectiva se sienta vivida y reflexiva.
Julie Ragolia: creo que pasamos demasiado tiempo escuchando a otras personas en lugar de explorar de forma intuitiva e intelectual aquello que realmente nos habla. Conectarnos más profundamente con nuestro propio gusto nos ayudará a sobrevivir en esta economía basada en la atención y a confiar más en nuestra propia alegría, de la que la moda es un reflejo.
¿Cuál consideras que es tu responsabilidad en el mundo del estilo?
Chriselle Lim: me veo como una guía, no como una guardiana del acceso; una especie de hermana mayor, si se quiere. Mi papel es mostrar posibilidades y animar a que la gente se arriesgue, tome decisiones audaces y experimente, siendo transparente al mismo tiempo sobre el hecho de que esto también es mi trabajo. Las colaboraciones y los enlaces de afiliados mantienen en marcha a mi equipo y mis proyectos, pero la confianza con mi comunidad siempre es lo primero.
Laurel Pantin: espero ser un recurso práctico para los demás, especialmente para las mujeres de cuarenta años en adelante. Quiero ayudarlas a entender mejor las prendas que ya tienen en su clóset, cómo sacarles partido y ofrecer orientación cuando busquen incorporar nuevas piezas. Tengo mucha experiencia en esto y años de formación en medios tradicionales y venta minorista. Creo firmemente que mi trabajo tiene valor. Me siento cómoda poniendo parte de mi contenido detrás de un paywall, y también con el aspecto de afiliación. Crear historias de calidad cada semana requiere mucho esfuerzo y energía, y me siento muy afortunada de haber logrado construir un negocio sostenible a partir de ello.
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Sherri McMullen: mi papel es presentarles a nuestros clientes diseñadores y piezas que quizás no habrían descubierto por sí mismos, y ayudarlos a entender cómo integrarlas en su estilo de vida. Como dueña y fundadora de una boutique, debo equilibrar las realidades financieras de administrar un negocio con la visión creativa de curar colecciones que amo profundamente y en las que creo. Eso implica ser cuidadosa al invertir en los diseñadores adecuados, aquellos que realmente conectan con nuestros clientes. En una ocasión, apostamos por una joven diseñadora antes que nadie; el dinero de esa primera compra le permitió producir una segunda colección, y hoy es una de las creadoras más talentosas y reconocidas de nuestro tiempo. Cuando apoyamos voces independientes e invertimos en pequeños negocios, marcas y diseñadores, ayudamos a dar forma al futuro de la moda.
Las tendencias son…
Emilia Petrarca: te ayudan a descubrir lo que no eres.
Linda Fargo: no podemos engañarnos pensando que somos inmunes a las tendencias; sería como decir que el mundo que nos rodea no nos afecta. En el sector minorista, tomamos las tendencias en serio porque una prenda o un estilo en tendencia puede traducirse en un negocio importante y no quieres perder esa oportunidad.
Roopal Patel: veo las tendencias como una oportunidad para experimentar y jugar con la moda. Si algo se siente auténtico para mi estilo, lo intento, pero no me esfuerzo por adoptar lo que simplemente no encaja conmigo.
Chriselle Lim: las tendencias son un gran punto de partida para conversar. Me acerco a ellas cuando se sienten divertidas o encajan con mi guardarropa, pero nunca construyo mi estilo a su alrededor. Siempre digo: primero invierte en tu clóset base (un 80 %) con piezas atemporales que lo sustenten todo, y luego añade un toque de tendencias (el 20 %) para divertirte.
Laurel Pantin: sinceramente, trato de no hablar de tendencias. Cuando comento una pasarela, suele ser sobre las ideas o el styling más que sobre las tendencias. Creo que estas no se aplican tanto a las mujeres de mi edad y perseguir una tendencia o cambiar tu imagen para adaptarte a una puede hacerte parecer alguien que no se conoce muy bien. El estilo nace del autoconocimiento y gran parte de eso llega con la edad.
El futuro del estilo personal es…
Emilia Petrarca: ¡no pensar demasiado en ello!
Chriselle Lim: espero que avancemos hacia la sostenibilidad y la intención: comprar menos, usar más y celebrar la individualidad. El estilo personal debería empoderar a las personas para expresar quiénes son realmente.
Laurel Pantin: me preocupa que la próxima generación siga las tendencias de las redes sociales con tanta rapidez que apenas tenga tiempo o espacio para desarrollar su propio gusto y punto de vista. Espero que las generaciones futuras puedan vivir el mismo proceso de experimentación que tuve en mi adolescencia, mis veinte y mis treinta, porque realmente es algo maravilloso.
Julie Ragolia: que las personas miren hacia adentro. Que jueguen, se equivoquen, se diviertan y simplemente disfruten. ¡La moda es divertida! Nunca deberíamos perder de vista eso.
Este artículo salió originalmente en Harper's BAZAAR Estados Unidos.