Quito es el mayor testigo de que el arupo es un árbol que desafía la lógica de la naturaleza y de la ciudad. Mientras la Capital atraviesa sus días más secos, cuando el sol golpea y la ciudad se reseca, los arupos deciden florecer con una intensidad inesperada. Sus flores rosadas caen y nos recuerdan que la belleza surge, muchas veces, en los momentos más improbables.
El arupo, con su contradicción vibrante, se convierte en una metáfora de resiliencia y valentía: no siempre se florece en primavera ni en condiciones ideales.
En este editorial, la moda dialoga con ese mismo espíritu. Prendas que, como los arupos, encuentran poder en lo inesperado, en la mezcla entre lo cotidiano y lo extraordinario. Cada look se funde con el entorno y celebra la capacidad de convertir lo ordinario en extraordinario. (I)
*Modelo: Dismanagement
Booker: Pietro Polít
Ropa y accesorios: The Designers Society
Maquillaje: Elayne Pinto
Peinado: Erika Olmedo
Producción: Cristina Maag
Asistente de Producción: Mishel Heredia