Icono noventero aún vigente
No hay mayor prueba para demostrar la atemporalidad de una prenda o diseño que fijándose en sus apariciones a lo largo de las décadas. Y el escote halter es uno de esos elementos de moda que ha conseguido burlar la caprichosa rueda de las tendencias para posicionarse como un merecido clásico. Se trata de uno de esos diseños que, temporada tras temporada, vuelve a ganar protagonismo, sobre todo cuando suben las temperaturas. Su característica más reconocible —el cuello que se ata o sujeta detrás de la nuca— deja al descubierto los hombros y resalta la parte superior del busto, creando una silueta estilizada, elegante y fresca.
Y si hay alguien que entendió a la perfección el poder del escote halter, esa fue sin duda la princesa Diana. Poseedora de una elegancia natural y de una habilidad poco común para interpretar las tendencias antes que nadie, Lady Di convirtió este diseño en uno de sus comodines de estilo más infalibles durante los años 90. Tanto en actos oficiales de día o en alfombras rojas de noche, la princesa se enamoró de este diseño porque representaba a la perfección el equilibrio que ella siempre supo manejar: una moda que es femenina pero atrevida al mismo tiempo.
Cómo llevaba Lady Di el escote halter en los años 90
A lo largo de la década de los años 90, la princesa Diana lució el escote halter en tres versiones que hoy siguen resultando de lo más vigentes. La más habitual: los vestidos de tirantes que se abrazaban tras su cuello, dejando sus hombros y espalda superior al descubierto. Un diseño que supo llevar tanto en versión midi para eventos de día como en ocasiones más especiales de gala nocturna.
En este sentido, también apostó por modelos de escote cruzado en el frente, destacando su hombros con sutileza y sentando cátedra sobre cómo lucir elegante y favorecida al mismo tiempo. Estos diseños suelen presentarse en tejido drapeado, una opción ideal para estilizar la figura y disfrutar de cualquier jornada con comodidad y estilo refinado.
Finalmente, su versión más sobria e invernal: los vestidos con cuello halter alto, que alargaban visualmente su torso y aportaban un aire regio a sus apariciones nocturnas. Aunque pueda parecer poco apto para los meses de verano, este diseño es ideal para adaptar a ocasiones más formales en cualquier época del año.
Este artículo salió originalmente en Harper’s BAZAAR España.