SS2026

Adolfo Domínguez firma un regreso histórico a la pasarela madrileña

En la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles, Adolfo Domínguez volvió a subirse a la pasarela madrileña con una propuesta que unió memoria y futuro.

Por Redacción BAZAAR

Adolfo Domínguez — Harper BAZAAR España

La colección primavera-verano 2026, titulada Zenit, celebró al mismo tiempo el aniversario 50 de la firma gallega y los 40 años de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, convirtiéndose en uno de los hitos de esta edición.

El espectáculo comenzó con la intensidad del bailaor Eduardo Guerrero, quien abrió paso a una sucesión de prendas que dialogan con la esencia más pura de la casa: el lino como tejido emblema, la sastrería desestructurada y la belleza de lo imperfecto. Camisas que se fragmentan, vestidos de líneas depuradas y gabardinas que se transforman en vestidos trazaron un relato que viaja entre lo clásico y lo experimental.

Bajo la dirección creativa de Tiziana Domínguez, en conjunto con su hermana Adriana, al frente de la presidencia ejecutiva, la colección propuso una metáfora de ascenso y desprendimiento. Zenit simboliza ese instante en que la luz alcanza su punto más alto, es el ascenso personal para desprenderse de lo superfluo y alcanzar la cumbre. Entre tonos neutros, entre forros visibles y drapeados fluidos, la firma desplegó un lenguaje que es tan poético como funcional.

Su filosofía basada en la sostenibilidad, también se reflejó en caídas suaves, puntadas interminables y flecos que evocan la acumulación del tiempo. Los accesorios, especialmente los bolsos de cuero, volvieron a reclamar protagonismo como piezas destinadas a convertirse en bestsellers. Y, sobre todo, la marca recuperó su lema eterno —“la arruga es bella”— reinterpretado en una oda a lo imperfecto como símbolo de autenticidad. (I)