Fuerza y brillo para tu melena

Los beneficios del agua de arroz fermentada para el cabello

Un secreto guardado por las mujeres chinas y japonesas durante milenios infunde equilibrio, fuerza y ​​brillo al cabello.

Por Alice Nardiotti

foto — freepik

Legado procedente de China y Japón, el agua de arroz fermentada es protagonista de los rituales de cuidado y representa hoy una de las principales soluciones naturales para garantizar una melena fuerte y larga.

Tradicionalmente, las mujeres asiáticas han utilizado este poderoso elixir, que potencia las conocidas propiedades del agua de arroz mediante la fermentación para promover el crecimiento de la cabellera y darle una apariencia sedosa y brillante. Un ejemplo son las mujeres Yao de la aldea china de Huangluo, quienes utilizan esta fórmula para asegurar la longevidad de sus mechones, que miden más de un metro y medio de largo.

El agua de arroz fermentada en el cabello, un elixir natural de belleza 

Esta preparación es el resultado de un proceso dirigido precisamente a aumentar la concentración de nutrientes liberados por los granos de arroz en agua destilada. Considerada un preciado secreto de belleza desde hace miles de años por sus excelentes propiedades naturales para la salud de la piel y el rostro, el agua obtenida al remojar el arroz suele fermentar en uno o dos días, y revela un concentrado de antioxidantes, vitaminas del complejo B, vitamina E y minerales. Una sustancia destaca por encima de todas las demás al hablar de los beneficios: el inositol, un azúcar natural que penetra en la fibra capilar y mejora su estructura.

Los beneficios del agua de arroz fermentada para el cabello

Estas características crean un excelente aliado para hacer crecer mechones largos, fuertes, suaves y brillantes. A nivel del cuero cabelludo los nutrientes liberados durante la fermentación dan un impulso regenerador al cuero cabelludo, lo que establece las bases para favorecer el crecimiento de nuevas hebras. Entre estos, los antioxidantes y los aminoácidos promueven luego una acción antibacteriana y calmante que reduce eventuales picores y descamaciones.

En lo que respecta a los largos, el inositol es capaz de reparar los daños a la fibra capilar y de protegerla en el tiempo y, por esto, haciendo un uso constante contribuye a hacer la estructura capilar más resistente y reducir tanto la rotura como las puntas abiertas. Además, ayuda a alisar la cutícula del cabello, haciéndolo visiblemente más brillante, suave al tacto y fácil de peinar. Gracias a su pH ligeramente ácido, tiene una eficacia también en domar el efecto frizz, para hilos capilares más disciplinados incluso cuando son porosos y muy rizados.

Cómo usar el agua de arroz fermentada en el cabello

Los productos más difundidos en el mercado que contienen esta esencia en su formulación son principalmente lociones tónicas, pensadas precisamente para ser pulverizadas a nivel del cuero cabelludo y a lo largo de la cabellera. También se pueden encontrar tratamientos dirigidos a la reparación intensiva en caso de mechones dañados o quebrados.

Quien desee, en cambio, probar la fermentación en casa, puede intentar fermentar el agua de arroz tras enjuagar primero bajo agua corriente media taza de arroz blanco, mejor si es orgánico. Luego debe sumergirlo en un bol lleno de dos o tres tazas de agua filtrada. En verano, basta con dejar pasar un día antes de obtener la esencia, mientras que en invierno el consejo es dejar pasar al menos cuarenta y ocho horas antes de filtrar el agua y aplicarla en el cabello como mascarilla post champú, dejándola actuar durante diez o veinte minutos antes de enjuagar.

Este artículo salió originalmente en Harper’s BAZAAR Italia.