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¿Cómo te sientes cuando compras un terno de baño? La quiteña María Paz Mosquera, de 29 años, tiene una relación especial con este tipo de prendas. Le recuerdan a su familia, a sus vacaciones y a las tardes interminables en el mar. Pero, ella sabe que encontrar uno que te haga sentir cómoda y feliz puede ser una hazaña. Por esa razón, creó su propia marca llamada PAZH Swimwear, que cuida la piel con microcápsulas de ácido hialurónico.
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Mosquera se conectó a una entrevista con Harper’s BAZAAR Ecuador desde Puerto Rico, donde reside hace más de seis meses. Este lugar es importante para ella porque no solo su familia reside allá, sino que fue el epicentro de su marca. En una visita que realizaba en 2020 a sus padres llevó algunas telas desde Ecuador. La razón era la afición que tenía con su madre. “Ella toda la vida nos ha confeccionado ropa, vestidos, faldas… lo que se me ocurría, mi mamá lo hacía, por eso fui con la intención de hacer unos ternos de baño para ir a la playa”.
Según esta emprendedora, quedaron tan bien que empezaron a venderlos a sus primas y amigas cercanas, lo que dio inicio a su marca en octubre de 2020. Sus primeros años se enfocaron netamente en la personalización de prendas desde tallas, telas y estampados. “Queremos que la pieza se adapte a tu cuerpo porque no todos son iguales, por eso pensamos en el diseño, en el confort y en la versatilidad”.
“Yo me encontré muchas veces con clientes que llegaban con muchas inseguridades, les daba fastidio comprar un traje de baño, era una obligación tenerlo y odiaban mostrar su cuerpo”.
Poco a poco empezó a sacar colecciones para mujeres, hombres, niños y bebés, con tallas estándar para ampliar la oferta. Hoy, con cinco años de trayectoria y un taller en Tumbaco –que también maquila para otras marcas y produce alrededor de 300 piezas al mes– PAZH Swimwear busca vestir a una mujer creativa que se inspire y se sienta libre. Bajo esta premisa, su nuevo proyecto tiene 10 looks con telas con ácido hialurónico. Sus precios van desde los US$ 23 hasta los US$ 68.
Estos cosmetotextiles, aunque suenen de “última era”, son una materia prima que se ha desarrollado desde los años 80, con el objetivo de brindar funciones adicionales a la ropa. Su primera comercialización a nivel mundial fue en los años 2000, con microcápsulas de vitamina E, escualeno y aloe vera, según el artículo Cosmetotextiles: A New Functionality of Garments for Well-Being. La incorporación del ácido hialurónico, en cambio, nació en 2014 y te brinda un 10 % más de hidratación en la piel, luego de su uso, según Mosquera.
Las telas se importan desde Colombia y son fundamentales para cuidar la piel del cloro, del sol y de otros factores. “Con cada línea siempre implementamos algo nuevo. Había visto un artículo sobre unas pijamas que tenían aloe vera y me pareció increíble. Así encontramos un proveedor que no solo nos daba ese plus, sino también protección UV”.
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“Esta tela es el forro interior de los trajes porque necesita estar en contacto con la piel. Cuando te estás moviendo no vas a sentir ninguna sensación pegajosa, es imperceptible, pero luego de su uso vas a sentir la piel suave e hidratada”.
La creadora ecuatoriana enfatiza que esta tecnología tiene un tiempo finito porque las microcápsulas pierden su efectividad, aproximadamente, en la lavada número 25. “Creo que es necesario porque, en los ambientes donde usamos estas prendas, la piel queda expuesta”, finaliza Mosquera, destacando sus diseños, que están disponibles a nivel nacional, a través de su tienda en línea y en tres puntos de venta en Cumbayá, Guayaquil y Galápagos. (I)