Belleza high-tech desde el sofá
El auge de los gadgets de belleza no muestra señales de detenerse, y hay una innovación en particular que está causando sensación en los círculos más obsesionados con el skincare.
Aunque herramientas como las mascarillas LED y los micro corrientes ya son parte esencial de muchas rutinas, el láser Lyma ofrece algo completamente único, afirmando ir un paso más allá en la regeneración de la piel.
La aprobación de las celebridades es considerable: Ana de Armas, Gwyneth Paltrow, Sofia Richie, Jourdan Dunn, Hailey Bieber y Sienna Miller son usuarias fieles. Mientras tanto, la reconocida especialista facial Joanna Czech es colaboradora de la marca desde hace tiempo, habiéndolo usado en figuras como Phoebe Dynevor y Cynthia Erivo, y Amber Valletta se ha convertido en la imagen de Lyma Skincare, un dúo de productos diseñados para usarse en casa.
Entonces, ¿qué es exactamente este dispositivo del que todos hablan? Ocupa un espacio distinto en el mercado en comparación con el producto debut de la marca (un suplemento maximalista y holístico con el ambicioso nombre de The Supplement), pero sigue el mismo enfoque todoterreno, con la intención de convertirse en la inversión definitiva para el cuidado facial.
Aquí encontrarás todo lo que necesitas saber sobre el láser Lyma y el Lyma Pro: desde cómo funciona realmente su tecnología, hasta en qué aspectos puede (y en cuáles no puede) tener un efecto tangible, además del veredicto honesto de las editoras de BAZAAR tras probarlo rigurosamente durante un año.
¿Qué es el láser Lyma?
Es el primer dispositivo láser de grado médico para uso en casa en el mundo. A menudo se lo confunde con una herramienta de terapia con luz LED, y aunque sí incorpora luz LED, esta funciona más como un fondo para la verdadera protagonista: un rayo de luz central que, según se afirma, regenera la piel a nivel celular, en lugar de actuar únicamente en la superficie.
“Funciona de una manera que el cuidado tópico simplemente no puede,” explica la fundadora Lucy Goff. “Emplea tecnología fría de infrarrojo cercano de 500 mW, una primicia mundial en dispositivos de belleza para uso doméstico, lo que lo hace diferente a cualquier otro dispositivo cosmético. Es una tecnología originada en la industria médica llamada terapia láser de bajo nivel (LLLT por sus siglas en inglés), que se ha utilizado durante décadas para tratar una variedad de problemas médicos tan diversos como la reconstrucción de cartílago y la curación de tendones.”
Esta tecnología LLLT fue descubierta originalmente por una unidad de investigación médica en Leipzig en la década de 1960, cuando los doctores notaron que la exposición a láseres de baja intensidad ayudaba a sanar heridas y reconstruir el cartílago después de un daño. Este concepto de fortalecer la piel en lugar de desgastarla es cada vez más común en la industria (la famosa crema de Augustinus Bader, por ejemplo, fue creada inicialmente para tratar quemaduras), a medida que el foco se desplaza del embellecimiento superficial hacia la salud cutánea real: tratar la raíz del problema en vez de solo disimular los síntomas visibles.
Hasta ahora, suena prometedor. Pero, ¿qué problemas puede tratar esta tecnología con resultados realmente visibles? Según la marca, los beneficios son amplios y variados: promete desde una tez más tersa y con mayor volumen, hasta la reducción de la hiperpigmentación y la suavización de cicatrices antiguas.
De forma interesante, las investigaciones más recientes de la marca han mostrado resultados prometedores en el tratamiento del daño solar, lo que demuestra que la tecnología LLLT es capaz de combatir esas manchas oscuras que suelen ser tan difíciles de tratar. “La terapia láser de baja intensidad ha demostrado regular los melanocitos, en cuanto a la manera en que distribuyen los melanosomas (los paquetes de pigmento)”, explica el Dr. Dan Belkin, cirujano y dermatólogo. “Cuando los melanocitos distribuyen en exceso esos paquetes de pigmento, aparecen las manchas marrones y las pecas que suelen surgir en verano, tras la exposición al sol. Así que la LLLT, como la que se utiliza aquí, ayuda a regular ese proceso para reducir las manchas marrones y la hiperpigmentación.”
¿Cómo funciona el láser Lyma?
El láser de salida continua (es decir, sin parpadeos) es capaz de penetrar profundamente en la dermis y alcanza incluso las capas musculares. Allí, puede “comunicarse” con las mitocondrias (la fuente de energía de las células cutáneas), dándoles el impulso necesario para acelerar la producción de colágeno y elastina. Es como una barra energética: reactiva los comportamientos celulares típicos de la juventud. Y todo esto, según Lucy Goff, ocurre “sin dañar ni una sola célula”. Con un uso regular, se reduce la inflamación, el tejido blando se regenera con mayor eficacia y la superficie de la piel se ve más lisa y con un tono más uniforme.
“Así como en muchas áreas de nuestra vida, estamos adoptando tecnologías que potencian nuestras rutinas, eso mismo hacen las tecnologías de belleza avanzadas y comprobadas”, afirma Goff. “Intrínsecamente, llega profundamente hasta la capa basal de la dermis, donde la energía lumínica activa un interruptor genético dentro de las células, indicándoles que no mueran, sino que se recarguen, regeneren y reparen; se revierte la destrucción de células cutáneas sanas. Extrínsecamente, la energía lumínica instruye a las células existentes a producir más proteínas para combatir los radicales libres: menos radicales libres equivale a más colágeno y elastina.”
¿Funciona el láser Lyma en el cuello?
Uno de los principales atractivos de este producto es el hecho de que funciona más allá del rostro. A medida que la matriz de colágeno y elastina comienza a debilitarse, aparecen líneas horizontales en nuestro cuello. Actúa de la misma manera en el cuello para “activar” la producción de estas proteínas vitales.
Como explica el Dr. Graeme Glass, cirujano estético y consultor de la empresa: “si queremos ver una transformación profunda en la calidad de la piel del cuello y el escote, necesitamos enfocarnos en el tono muscular y reforzar la estructura interna, en lugar de limitarnos a la capa superficial. Al fortalecer la parte posterior del cuello a un nivel más profundo, se logra un levantamiento y alisado uniforme de toda la circunferencia del cuello.”
Cómo usar el láser Lyma:
La marca recomienda usarlo de manera regular y constante para obtener mejores resultados: un tratamiento de 15 minutos todos los días durante los primeros tres meses (y sí, puedes hacerlo mientras estás en el sofá) antes de pasar a sesiones de mantenimiento dos veces por semana.
El dispositivo puede moverse por toda la cara para la salud general, o mantenerse fijo sobre zonas específicas de pigmentación, cicatrices o acné durante un total de tres minutos. No es necesario usar gafas protectoras y no estás atado a un cable, por lo que comprometerse al uso diario es realista.
Al tratar toda la cara, puede que antes desees emplear un suero, crema o aceite emoliente para permitir que el producto se deslice sin tirar de la piel. La marca recomienda usarlo junto con su propio dúo de sustancias preparatorias, aunque no son esenciales para el tratamiento: a diferencia de dispositivos como las varitas de microcorriente, el Lyma funciona con o sin un skincare aplicado antes.
El Active Mist de la firma es un spray facial rico en minerales que contiene hasta 100 veces más oxígeno que el agua. Según Goff, “actúa como una máscara de oxígeno, con el pH adecuado para penetrar la superficie, nutriendo la epidermis para aumentar la renovación celular y dar un efecto inmediato de volumen.”
Luego, el Priming Serum (que contiene beta-glucanos humectantes junto con un compuesto patentado Wellmune®), que Goff dice “hidrata inmediatamente un 20 % más que el ácido hialurónico”. Al activar los macrófagos (las células que combaten bacterias) y estimular las células fibroblastos, potencia aún más las habilidades amplificadoras de colágeno del Lyma.
Es potente, pero puede usarse alrededor de los ojos, gracias a los dos difusores internos que dispersan el haz y eliminan la energía calorífica. Es adecuado para todos los tipos y tonos de piel, y se integra en cualquier rutina tópica de cuidado sin comprometerla.
El láser Lyma Pro
El año pasado, la compañía presentó el Láser Pro: una versión super potenciada del original de culto, diseñada para tratar el cuerpo de pies a cabeza. “Albergando tres haces de infrarrojo cercano de 500mW, ofrece tres veces más potencia detrás de una lente casi cuatro veces más grande, lo que significa que se pueden tratar áreas más extensas en mucho menos tiempo”, explica Goff.
Creado para clínicas (aunque también disponible para los fanáticos más dedicados que deseen usarlo en casa), el Pro es esencialmente un dispositivo a mayor escala que trabaja más rápido. Pero también es más intuitivo que el modelo original, un ejemplo de cómo la firma está constantemente pensando en sus clientes. A diferencia del primer modelo, no tienes que quitar la batería para cargar la alternativa Pro; puedes conectar tu cargador USB directamente al dispositivo, que se mantiene erguido en su soporte recién diseñado.
Y como alguien que solía usar la cuenta regresiva del iPhone para asegurarse de que cada zona recibiera el tratamiento adecuado, el temporizador incorporado es una mejora muy bienvenida: la luz blanca en el centro parpadea seis veces una vez que se han cumplido los tres minutos mínimos. También viene con una bolsa de seda acolchada con cordón, para que puedas transportarlo de forma segura a donde vayas.
Láser Lyma: la reseña de las editoras de BAZAAR
Como editora de belleza con piel sensible, este es un dispositivo de tecnología que no podía esperar a probar: la promesa de no causar enrojecimiento, irritación ni tiempo de recuperación apelaba a mi enfoque de bajo riesgo. Además, su facilidad de uso única (sin configuraciones, sin cables, sin necesidad de lavar el rostro de manera complicada) hizo que estuviera más que dispuesta a comprometerme a un año de pruebas constantes.
De hecho, las primeras impresiones no decepcionaron: usarlo es una experiencia tan impecable como cabría esperar de un dispositivo que se encuentra firmemente en la categoría de inversión (el kit completo de inicio cuesta un poco menos de US$ 2700). Cada aspecto está indiscutiblemente cuidado, desde los tutoriales en video realizados por la reconocida especialista facial Nicola Joss en el sitio de la marca, hasta el funcionamiento silencioso pero sólido del producto; aquí no se escatiman esfuerzos.
Además, el tratamiento es completamente indoloro, sin sensación alguna ni tiempo de recuperación (ni siquiera un ligero enrojecimiento), y no sigue la lógica de daño-reparación que hace que tratamientos como el microneedling sean intimidantes para algunos. De hecho, Goff añade que “los dispositivos tradicionales funcionan mediante una respuesta de estrés/daño, causan lesión en la piel para estimular el colágeno, pero el haz de infrarrojo cercano se dispersa muchísimas veces, 25.000 para ser exactos, eliminando todo el calor y haciéndolo completamente frío. No dependemos del calor de la luz para dañar la piel, sino de la tecnología fría del infrarrojo cercano para regenerar y renovar.”
Definir si este artículo será una inversión satisfactoria para ti depende de los resultados que esperes y del compromiso que estés dispuesta a asumir. La constancia es clave, y necesitarás dedicar 15 minutos diarios para usar el dispositivo. Personalmente, esto no me ha supuesto ningún problema: el proceso es tan simple como encender el aparato, y se puede realizar mientras estás cómoda frente al televisor o leyendo antes de dormir.
El proceso de prueba
Lo uso de dos maneras: como tratamiento facial completo junto con el Mist oxigenante y el suero Glide para facilitar el deslizamiento, y como ayuda puntual para zonas de pigmentación y cicatrices de acné persistentes que ningún tratamiento tópico ha logrado mejorar. La mayoría de las noches, si Netflix está encendido, el Lyma está en mi mano: encuentro que es especialmente efectivo para reducir brotes hormonales, que parecen sanar mucho más rápido.
En cuanto a los resultados, estoy realmente impresionada. Con el tiempo, las cicatrices post-acné han disminuido visiblemente y los brotes prácticamente han desaparecido. Cuando uso el dispositivo con constancia, noto que mi piel se ve y se siente más feliz: está más tersa, mejor hidratada sin necesidad de capas adicionales de suero, y soy mucho menos propensa a los brotes hormonales que me han afectado durante gran parte de mis treintas.
El veredicto final
¿Recomendaría hacer la inversión? Honestamente, depende de tus expectativas. Puedo confirmar que funciona genial tanto para el daño solar como para los brotes: ambos se vuelven más calmos y claros, aunque la rosácea no desaparecerá mágicamente (es, al fin y al cabo, un trastorno cutáneo crónico).
También he visto resultados impresionantes en líneas finas y suaves, y el hecho de que puedas usarlo de forma segura alrededor de los ojos es un gran plus. Con mejoras lentas y progresivas en el tono y la textura, la tez adquiere un aspecto más terso y luminoso que, aunque sutil, es increíblemente satisfactorio. De todos los dispositivos de belleza con tanto ruido que he probado, este es el único que se ha mantenido a mi lado en el sofá, utilizado casi todas las noches, y supongo que eso es un respaldo bastante sólido. Si buscas algo que ofrezca una piel mejor y duradera, este puede ser el indicado.
Este artículo salió originalmente en Harper’s BAZAAR Reino Unido.