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Anabel es una diseñadora del mundo. Tiene nacionalidad ecuatoriana, pero su vida ha pasado entre España, Corea, Argentina y su país natal. Entre idas y venidas, ya suma más de una década construyendo su carrera en distintos países. Seúl ganó su corazón y en estos últimos cinco años se ha convertido en el centro de su práctica creativa. Desde ahí presentó Urban Echoes, una colección femenina de 15 looks que explora —a través de la vestimenta— la noche, la ciudad y la fluidez del río Han, uno de los lugares más simbólicos de la capital surcoreana.

“En mi trabajo hay una mezcla entre lo latino, lo europeo y lo asiático, así que la inspiración llega de todos lados”.

El desfile se realizó en un rooftop ubicado justo sobre este río, un espacio rodeado de edificios modernos cuyas luces se reflejan en el agua durante la noche. Ese contraste —la quietud del río, la arquitectura silenciosa y el movimiento urbano— definió la estética de la colección. En el proyecto, López trabajó con lana ecuatoriana como textil principal; las transparencias, lentejuelas y telas ligeras apoyaban a la inspiración del viento y reflejos del agua. Los tonos elegidos también dialogan con la paleta nocturna del Han y la ciudad que lo rodea.

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Cortesía de Anabel López
Karak y Kaychan.

Cortesía de Anabel López
Karak y Kaychan.

La presentación no fue una pasarela tradicional. Como en sus shows anteriores, donde tuvo actividades como body painting, López buscó incluir espacios para artistas del mundo. En esta ocasión contó con dos cantantes, una bailarina y una exposición fotográfica sobre Ecuador, creando una experiencia inmersiva para que el público se adentrara al universo de la colección. 

Además, tuvo un carácter colaborativo con la inclusión de dos diseñadores más. La artista Kwang-ja Kim, que presentó cinco piezas inspiradas en el hanbok —vestido tradicional coreano— y que elaboró con textiles otavaleños que López llevó desde Ecuador. “El resultado es una colección transcultural que honra la tradición, encarnando los valores de la sostenibilidad y la solidaridad global”, comenta López. 

Por otro lado, la diseñadora ecuatoriana contó con la colaboración especial de Lie Sang Bong, reconocido creador coreano, que presentó una muestra especial de su nueva marca experimental, 2.3.0 Project, de su propia casa. Este proyecto fue trabajado junto a Shin Yong-kyun, un nuevo diseñador emergente, ganador de múltiples premios como el Gran Premio del Korea Luxury Sewing Festival y un lugar entre los cinco finalistas del Design Tomorrow Awards.

Cortesía de Anabel López
Karak y Kaychan.

Cortesía de Anabel López
Karak y Kaychan.

Este fue su quinto show producido de manera independiente. López se encarga de todo: la organización, la producción, el espacio, los modelos, la gestión de patrocinadores, los artistas invitados. Esa autonomía le permite dar forma a eventos que mezclan moda, arte y cultura, que ya se han convertido en citas esperadas tanto por coreanos como por extranjeros que viven en Seúl. 

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“Esto de la mezcla de culturas es algo que ya lo tengo bien arraigado. Soy extranjera y no solo tengo amigos coreanos sino también migrantes, conocidos de otros países y creo que eso siempre es parte del evento. La gente ya lo sabe".

Aunque vive entre Corea y Ecuador, López sigue produciendo todas sus colecciones en su país. Prefiere el trabajo detallado de los talleres ecuatorianos y busca que su inversión regrese a la industria local. 

“Escapo del invierno coreano en Ecuador, ahí es cuando aprovecho para producir toda mi colección y luego traerla acá”. 

Cortesía de Anabel López
Karak y Kaychan.

Desde Seúl vende, sobre todo, a través de Instagram y catálogos personalizados; su clientela principal está en Ecuador y Corea, aunque también ha enviado piezas a México y España

En los últimos años, su público se ha diversificado y ahora diseña tanto para mujeres jóvenes como para clientas mayores, adaptando cortes y formas sin perder su sello: un equilibrio entre lo edgy y lo femenino, con metales, transparencias y una identidad visual reconocible.

Urban Echoes se presentará en el Quito Fashion Week, a finales de noviembre. Para sus próximas propuestas, López quiere explorar una colección que una de manera más directa sus dos hogares: Ecuador y Corea a través del hanbok y un show que lo refleje. (I)