En las afueras de la bulliciosa Siem Reap, una ciudad del noroeste de Camboya que lucha por encontrar una identidad moderna, existe un lugar tranquilo. Satcha, un popular centro de artesanía natural dedicado a la preservación y promoción del saber hacer camboyano, entrelaza el conocimiento tradicional con el diseño contemporáneo. Alguna vez sede del gran Imperio Jemer (802-1431), este emergente destino turístico avanza a un ritmo cada vez más acelerado. Los visitantes se reúnen no solo para ver el espectacular complejo de templos hinduistas-budistas de Angkor Wat, sino también para sumergirse en las habilidades de los artesanos locales, quienes toman asiento orgullosamente mientras viajeros de todas partes los observan trabajar. Como si la tecnología moderna no existiera, estas personas emplean técnicas centenarias para producir objetos de belleza.
En una sección de Satcha dedicada a la elaboración de telas tradicionales, los hilos de colores se entrelazan con ritmo preciso, dando vida a patrones intrincados que se transforman en tejidos luminosos. Gracias a una técnica ancestral, las fibras quedan tan firmemente unidas que desafían el paso del tiempo. El vaivén coordinado de manos y piernas, en sintonía con el telar, crea una conexión casi coreográfica entre el tejedor y la tela, un espectáculo que cautiva a quien lo observa.
Las culturas tradicionales de todo el mundo comparten este compromiso de tejer magia con las fibras naturales de sus tierras. En Italia, por ejemplo, la labor artesanal mantiene un lugar importante en la cultura moderna, con técnicas, saberes y atención al detalle transmitidos de maestro a aprendiz, asegurando que esas habilidades perduren.
Mientras los Swinging Sixties vieron la fusión del rock con el centro global de la moda que era Carnaby Street en Londres, en 1966, en la ciudad nororiental italiana de Vicenza, Michele Taddei y Renzo Zengiaro fundaron una empresa de artículos de cuero llamada Bottega Veneta, que significa “tienda veneciana”. Centrada desde sus inicios en el lujo discreto y la más fina artesanía, Bottega Veneta se convirtió en un modelo de elegancia sobria y marroquinería superior, hecha con la misma pasión y destreza que definen a los productores de la lejana Satcha.
Italia ha sido reconocida durante mucho tiempo por su tradición de entrelazado de cuero, siendo la región del Véneto especialmente conocida por su pericia excepcional. En manos de los productores de Bottega Veneta, el cuero tejido se transformó en símbolo de lujo y artesanía. Durante los años 60, los artículos de moda de piel tendían hacia formas estructuradas, pero la inclinación de Bottega Veneta por contornos más suaves y delicados llevó a un nuevo método.
Entonces, ¿cuál fue el aspecto innovador de esta nueva forma de tejer? El tejido de cuero se remonta a la antigüedad, hasta siglos antes de Cristo y la cultura iliria de los Balcanes, donde los artesanos trenzaban tiras de piel para crear objetos duraderos y hermosos. Con el tiempo, ellos crearon diseños más flexibles que se transformaron en bolsos de cuero. La palabra italiana intrecciato, que significa “trenzado” o “tejido”, se utiliza para describir artículos de este material con un efecto de entrecruzado particular. Los expertos dicen que la innovación central del intrecciato fue la dirección de la confección, que pasó de ser horizontal a diagonal (o a 45 grados).
A principios de los años 60, las máquinas de coser utilizadas por los talleres italianos solo podían trabajar con cuero delgado. Sin embargo, a finales de esa década, Bottega Veneta encontró la forma de superar esa limitación: la técnica Intrecciato, que sintetizaba los principios fundamentales de la marca: artesanía y creatividad. El trenzado Intrecciato es un método distintivo, pero es complicado entrelazar delgadas fettucce (tiras) del material en una base de cuero perforada, lo que da como resultado un bolso fuerte pero de forma exquisita.
Este ingenioso cambio permitió que los bolsos de Bottega Veneta fueran aún más suaves en su forma; y las primeras expresiones del intrecciato salieron al mercado en 1975. Cincuenta años después, este tejido sigue siendo el emblema de la casa.
La demanda de productos Bottega Veneta se disparó después de que la modelo y actriz estadounidense Lauren Hutton llevara un bolso intrecciato en la película de crimen neo-noir American Gigolo (1980), convirtiendo finalmente tanto el bolso como la confección en íconos.
Al celebrar el 50 aniversario de este famoso tejido, Bottega Veneta ha evolucionado de ser un negocio familiar impregnado de tradiciones a una marca global de lujo, con cambios de propiedad y dirección creativa que nunca han disminuido el enfoque en la artesanía, el lujo discreto y el uso de los mejores materiales. Aprovechando la habilidad de sus trabajadores y la historia y tradiciones culturales de la región del Véneto, los propietarios y directores artísticos de Bottega Veneta crearon inadvertidamente un logotipo a partir del bolso Intrecciato, la firma de la marca. Mientras que los logotipos de lujo suelen verse como símbolos de estatus, sus diseñadores prefirieron diseños sofisticados o discretos, donde el propio patrón fuera la marca identificadora.
Un excelente ejemplo de intrecciato es el bolso Tosca, presentado por primera vez en 2022, un diseño que requiere mucha destreza y que presenta una nueva versión de la técnica. Hilos tubulares de cuero de 0,7 cm de ancho se entretejen a mano alrededor de una base de madera. Un bolso Tosca requiere 145 metros de material y cinco días de trabajo; el resultado es, según la casa, “una silueta ligeramente acolchada pero precisa y estructurada, sin costuras y con una textura suave y sinuosa. El cierre de solapa se asegura con un adorno esférico de latón”. Esto es artesanía de alta gama al servicio de la funcionalidad.
Presentado en la colección Verano 23, otro ejemplo atemporal es el Andiamo, sin costuras, para usar de día y de noche, que presenta una versión avanzada del intrecciato que logra el mismo acabado tejido tanto en el interior como en el exterior. El diseño Andiamo también integra un nudo metálico, un motivo de larga data que hace referencia a las raíces venecianas de la marca y a una rica historia de exploración marítima.
En el medio siglo transcurrido desde que Taddei y Zengiaro comenzaron su andadura, se han realizado más de 50 expresiones diferentes de intrecciato. Para conmemorar este hito, la casa ha lanzado una campaña con el lema: “La artesanía es nuestro idioma”. La celebración gira en torno a la técnica y la creatividad, así como a la belleza más amplia de los gestos de las manos como lenguaje universal. Hablar con las manos es, sin duda, un sello de la comunicación italiana. Un libro, que se publicará en septiembre, representa los 50 gestos que constituyen un “diccionario” del lenguaje, el oficio tradicional y los valores de la marca.
En imágenes fijas y en vídeo, la campaña presenta a artesanos junto a destacados practicantes de arte, cine, moda, literatura, música y deportes, incluidos los actores Vicky Krieps y Shu Qi. Durante siglos, los estudiosos han argumentado que el tejido tiene un profundo significado espiritual, representando la interconexión. En numerosas culturas, el entrelazado de los hilos de la vida es símbolo de la interacción entre los mundos espiritual y material.
No hace falta decir que la industria del lujo siempre ha valorado enormemente la artesanía que implica crear productos sofisticados, donde la atención al detalle y el compromiso con la excelencia son fundamentales, impulsados por la creencia de que solo lo mejor es suficiente. Las obras de Shakespeare contienen varias referencias al arte de la confección. En “Bien está lo que bien acaba”, el Capitán Dumaine observa que “la tela de nuestra vida es de hilos mezclados”. Historias de pasión, interconexión humana, meticulosa atención al detalle, orgullo en el trabajo, transmisión de conocimientos de una generación a otra y mantener viva la experiencia humana con creaciones producidas por el ojo y la mano son, en verdad, “la materia de la que están hechos los sueños”.
Este artículo salió originalmente en la edición de verano de Harper’s BAZAAR Australia.