Una camiseta blanca de algodón grueso, un suéter de lana suave, unos buenos jeans y un par de botines: estos son los pilares de un guardarropa que trabajará más para ti que cualquier otra prenda que tengas.
Aunque los botines no siempre se consideran la opción más obvia para el día a día —frente a un zapato plano práctico o unos deportivos—, su versatilidad no tiene comparación. El par adecuado puede elevar cualquier look; ya sea que elijas un stiletto curvo, un kitten heel afilado o un elegante tacón bloque, los botines te acompañan con naturalidad de la oficina a la noche, de paseos de fin de semana a planes urbanos, y más allá.
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Dicho esto, lograr el equilibrio correcto de proporciones entre el outfit y los botines puede resultar un poco desafiante al principio. A continuación, reunimos una selección de los mejores looks con botines que combinan naturalidad y elegancia para ayudarte a encontrar el camino.
1. Capas suaves
Que las chaquetas y abrigos de líneas fluidas sigan marcando tendencia esta temporada no es ninguna sorpresa: ofrecen elegancia y abrigo práctico en un solo gesto. Un par de pantalones de sastrería y botines negros de piel son todo lo que este tipo de outerwear necesita para construir un conjunto pulido y bien armado, igual de apropiado para la oficina que para planes en la ciudad.
2. Casual contemporáneo
Una forma sencilla de elevar un cárdigan relajado y unos jeans es sumar algunos accesorios —un cinturón estilizado, un collar delicado y un tote oversized funcionan a la perfección— y, lo más importante, un par de botines de tacón inclinado, ideales para complementar siluetas que van desde jeans rectos hasta barrel o wide-leg. Mientras el resto del look puede mantenerse casual y desenfadado, unos botines como los de Khaite garantizan que el conjunto conserve una sensación cuidada y sofisticada.
3. Gamuza moderna
Cuando llega el frío, las prendas de gamuza cobran un protagonismo especial, y este año las marcas se han rendido por completo al marrón chocolate como el tono estrella. Para una interpretación coherente y actual de la gamuza marrón, combina unos jeans rectos azul oscuro con una camisa o tejido negro, y coordina los botines con tu abrigo. Elige un tono más claro del material en el bolso para evitar que el look se vea demasiado pesado.
4. Doble denim
Eleva tu conjunto de doble denim con un par de botines de kitten heel de líneas limpias. Un diseño sencillo en piel negra mantiene el look pulido, mientras que sumar una camisa abotonada debajo del denim aporta estructura adicional. Completa el conjunto con un cinturón de piel que dialogue con los botines y un bolso de hombro a juego, y estarás lista para salir.
5. Marrones tonales
Cuando las bajas temperaturas invitan a abrigarse en capas, apuesta por unos botines estructurados para elevar el outfit. Un modelo de punta cuadrada, casi brutalista, añade un punto de interés visual y confirma por qué la teoría del zapato inesperado sigue siendo uno de nuestros recursos de estilismo favoritos.
6. Cuadros de herencia
Los botines de suela chunky aportan una lectura más relajada al outfit y contrastan de forma elegante con piezas clásicas y proporciones amplias (piensa en hombreras marcadas y pantalones de pierna ancha). Los botines Zipped 1 de The Row se han convertido en un modelo codiciado gracias a su diseño atemporal y sin artificios, que combina comodidad y funcionalidad con la estética distintiva de la firma. En los meses más templados, sustituir el abrigo por un blazer de cuadros similares funciona igual de bien, combinado con una camiseta lisa o con logo para un aire casual, o con un cuello alto color crema para una versión más sofisticada.
7. Proporciones mixtas
Mini, maxi, micro: este look lo tiene todo. Contrasta la solidez de unos botines tipo combat o con agujetas con una minifalda o micro shorts, y suma unas medias translúcidas para incorporar otra textura al conjunto. Completa con un suéter amplio y un abrigo oversized —cuanto más parezca prestado del clóset de tu abuelo, mejor—, optando por un clásico como este diseño con forro de borrego.
8. Momento monocromático
Aprovecha la practicidad de las botas de lluvia mientras haces una declaración de estilo apostando por capas en un solo color vibrante. El verde, ya sea intenso o más apagado, es uno de los tonos más versátiles para integrar al guardarropa, ya que funciona igual de bien con negro, blanco y denim. Si no te sientes cómoda con prendas de colores llamativos, deja que los accesorios sean el vehículo para tonos más lúdicos, como la bufanda verde ácido de Acne.
9. Una combinación pulida
En lugar de seguir el camino más habitual y combinar los zapatos con el bolso, te proponemos emparejar la chaqueta con el calzado: un truco que da como resultado un conjunto estilizado y te permite ser más experimental con la elección del bolso. Este look en tonos chocolate con jeans doblados es el ejemplo perfecto. La chaqueta puede sustituirse por una amplia gama de colores, abriendo la puerta a infinitas combinaciones; negros minimalistas, rojos profundos o gamuzas funcionan igual de bien como alternativa.
10. Acentos de piel
Optar por prendas totalmente negras es la forma más sencilla de lograr un look discretamente elegante en cuestión de minutos. Refuerza el conjunto con accesorios de piel negra que lo unifiquen: botines de piel suave, guantes sofisticados, un cinturón tipo lazo y un bolso de caída relajada. Prueba este estilismo con una falda maxi o un vestido tejido que llegue a la altura del bajo de un abrigo de lana sastrero. (I)
Este artículo salió originalmente en Harper's BAZAAR Reino Unido.