Cabello sano
Si en un grupo de amigas alguien lanza la pregunta de ¿cuántas veces a la semana te lavas el cabello?, las respuestas serán, inevitablemente, variadas… si es que se llega a hacer esa pregunta, desde luego. Alguna de ellas podría decir que lo hace pasando un día porque su cabello se cae y no quiere perderlo mucho; otra dirá que tiene tanto cabello que se lo lava pasando uno o dos días para no gastar todo lo que usa para limpiarlo, porque shampoos, acondicionadores y la crema definidora de rizos son caras.
Y alguien hasta podría decir que lo más sano para el cuero cabelludo es dejarlo descansar de químicos por varios días.
Te puede interesar: Las 6 tendencias de belleza más acogedoras y cool para probar ahora mismo
Por cada cabeza hay una idea distinta sobre cómo lavarse el cabello, pero por suerte los expertos y expertas están ahí para dar certezas. Del tipo que hay que tomar en cuenta si se vive en ciudades tan distintas en climas y temperaturas como Quito y Guayaquil.
En la altura y el frío
Es posible que no sea mala idea eso de no lavarse el pelo tan seguido en una zona como la de Quito. Para el estilista con más de 20 años de experiencia, Miguel Ángel Arteaga, el lavado del cabello va a depender de cada cuero cabelludo: “Hay que enfocar el lavado dependiendo de la necesidad de la persona”. Por eso, él dice que lo recomendable es lavárselo de dos a tres veces por semana o pasando un día, siempre y cuando “el cuero cabelludo esté sano”. Si hay alguna condición médica diagnosticada —como una dermatitis— sí hay que lavárselo a diario.
El sentido de esta especie de restricción diaria de lavado es evitar el desequilibrio en la piel de la que sale el cabello. Porque en un clima seco como el de Quito, el lavado diario hace que se pierda la capa de grasa protectora del cuero cabelludo y que se reseque. “Cuando usamos shampoo hacemos que el cuero se nos haga más alcalino”, comenta el experto.
¿Qué significa eso? Que al ser más alcalino, se abre la cutícula capilar —la capa más externa del cabello— y así se pierde hidratación y posible que haya daño en la cabellera.
Por eso, se trata de pensar un poco más allá. “Muchas personas se preocupan por la elasticidad del cabello, por las puntas secas, abiertas, etcétera. Pero no tenemos noción ni costumbre de cuidado del cuero cabelludo. No se nos ocurre ponernos un serum específico como para darle vitalidad, por ejemplo. Solo esperamos tener un tema de caída frecuente de cabello para cuidarnos”, dice Arteaga.
Contenido relacionado: El makeup artist que cambió la rutina por las pasarelas
Pensar en el cuero cabelludo significa también encontrar una buena forma para lavárselo. “Al lavado lo tomo más como un ritual”, cuenta el estilista. Para él, el tiempo para lavarse el pelo es para consentirte y recomienda distribuir el shampoo sobre la cabeza y no restregarse con violencia, sino frotarlo como si fuera un pequeño masaje. Dejarlo descansar entre dos y tres minutos es necesario.
Él también recomienda usar un shampoo que por lo bajo tenga un pH de 5 o de 5.5. “Si es de 3 es mucho mejor, pero que sea de 5.5 hacia abajo”, dice Arteaga. Él asegura que es importante un pH ácido porque eso va “a ayudar a que la fibra capilar esté más sellada, que el cabello tenga más brillo; además ayuda a evitar el frizz —el esponjamiento del cabello por la falta de hidratación— y si tienes una coloración en tu cabello, obviamente, protege al color”.
Lo que se debería hacer en Guayaquil
Para la estilista guayaquileña Paulova Palacios, a la cabeza de su propio estudio desde 2011, hay una respuesta clara y directa cuando se trata de saber cuántas veces a la semana hay que lavarse el cabello, especialmente en una ciudad con la temperatura y humedad de Guayaquil. “El cabello debe lavarse todos los días. Fin”, dice y quizás no haya que decir nada más.
Pero hay muchas otras consideraciones que ella da y que tienen que ver con cómo está el cuero cabelludo: “El cuero cabelludo es piel, es parte de nuestro órgano más grande que es la piel y debe ser lavado a diario. Ahora, lo que va a cambiar son los productos que se van a utilizar y eso lo definen las condiciones de ese cuero cabelludo”.
Palacios se refiere a que se puede tener desde un cuero cabelludo normal, sin problemas, hasta uno con dermatitis seborreica, o que se inflama con facilidad, que se pone rojo, pica o hasta que padece de psoriasis. Eso significa que cada tipo requiere de un shampoo diferente. “El error aquí está en creer que comprando un shampoo de supermercado, el pelo que se acaba de hacer un diseño espectacular se va a mantener en buenas condiciones. Es imposible que tu shampoo de US$ 8 cuide un cabello en el que ya has invertido”, lanza como sentencia.
Otro error muy común es creer que una cabellera tinturada necesita productos especiales más que una natural. “Tengo clientas de 13 y 14 años que no se han pintado el pelo y que tienen lo tienen súper áspero, súper seco. Les pregunto qué hacen y me dicen que se lo lavan pasando un día, que usan tal shampoo y alguna otra cosa que vieron por TikTok”, cuenta Palacios. En ese sentido, un cuidado integral del cabello también incluye entender dónde vive y se desarrolla la persona.
Lee también: ¿Qué tratamientos faciales elegir en diciembre?
Es que “en Guayaquil se viven dos realidades”, dice. Una es la de quienes deben estar todo el día recibiendo sol y el calor en la cabeza; otra es la de quienes saltan de un aire acondicionado a otro. A esto se le puede sumar la costumbre de hacer deportes, lo que hace que el cuero cabelludo sude. “Si alguien todos los días hace yoga, hot yoga o de pronto hace algún tipo de deporte y su cabello suda todos los días, tiene que lavarse el cabello porque el sudor es alcalino”, comenta Palacios.
Y dobla la apuesta. “Yo no sé cómo alguien con el cabello que está supersucio por haber hecho ejercicio, se va a dormir con toda esa proliferación de bacterias en el cuero cabelludo. Ahí se produce la inflamación y puede traer acné y otro tipo de consecuencias. El cabello debe ser lavado a diario”, y no se diga más. (I)