Perfumería
Miu Miu tiene un don para convertir prendas comunes en algo extraordinario y profundamente deseable. En las manos de Miuccia Prada, una camiseta de rugby se transforma en un básico refinado, las bailarinas se vuelven punk con hebillas y tachuelas; y las minifaldas se hacen aún más mini para abrir debates sobre la sexualidad femenina y el edadismo.
Este mes, la marca busca repetir la hazaña con su más reciente fragancia, Miu Miu Beauty Miutine eau de parfum: el primer perfume de la casa de moda desde que firmó su licencia con L’Oréal Group en 2024 y su regreso oficial al mundo de la belleza. Con un giro inesperado al gourmand de notas dulces —con fresa y azúcar morena— Miutine encarna los mismos códigos de la casa: ajena a la edad y sin disculpas, intelectual e irreverente, juvenil en espíritu, pero atemporal en su estructura y diseño.
Si sigues la industria de la belleza, no sorprende que Miu Miu decida relanzar su portafolio de fragancias con un gourmand. Definida por notas de inspiración comestible, clásicamente de postres, esta categoría olfativa es una de las más usables y, sin duda, la más popular, sobre todo entre la nueva generación de amantes del perfume. Los datos lo confirman. Según Spate, empresa de analítica especializada en belleza, en mayo de este año las búsquedas de “fragancias gourmand” en Google aumentaron un 85,9 % frente a 2024, mientras que en TikTok crecieron un 179,1 % interanual, con un promedio de 17,9 millones de visualizaciones semanales.
Más allá de su viabilidad comercial, los gourmand —al igual que las faldas de colegiala o los charms de bolsos que Miu Miu ha llevado a la pasarela— ofrecen a la marca la oportunidad de transformar una categoría a menudo vista como ingenua o poco seria en algo audaz y con estilo. Para lograrlo, recurrieron a Dominique Ropion, el legendario perfumista francés detrás de creaciones maestras como Carnal Flower de Frédéric Malle, Flowerbomb de Viktor & Rolf, y Alien de Thierry Mugler.
El encargo a Ropion fue crear un aroma que captara el universo Miu Miu y su irreverencia, libertad y alegría femenina, pero con un aire elevado.
“Cuando pensamos en algo joven y alegre, los aromas frutales y gourmand vienen enseguida a la mente”, cuenta Ropion a Bazaar.
Sus notas comestibles elegidas para Miutine: en la salida, fresa Mara des Bois —una variedad francesa rica en sabor y aroma— y, en el fondo, azúcar morena y acordes orientales sensuales. “El desafío era crear una fragancia con este efecto alegre, pero que siguiera oliendo elegante, porque, aunque notas como plátano o fresa son divertidas, no necesariamente lo son en elegancia”, añade.
Ropion resolvió el dilema de dos maneras. Primero, añadió gardenia en el corazón de Miutine, una nota con estructura molecular similar a la fresa Mara des Bois, lo que realza su aspecto verde. “Ese fue el inicio de mi trabajo: integrar los dos universos, la frescura de la flor y el perfil jugoso y de mermelada de la fruta”. Después construyó detrás de la nota de fresa una estructura de fragancia muy tradicional, añadiendo absoluto de jazmín, aceite de rosa de Turquía, musgo y pachulí, formando lo que en perfumería se conoce como un chypre.
Es precisamente esta estructura chypre lo que convierte a Miutine en algo más que un gourmand común, elevándola al nivel del universo Miu Miu. Según los perfumistas, esta familia olfativa, considerada la más elegante y misteriosa, añade tensión gracias a su singular combinación de notas frescas y brillantes en la salida, con acordes oscuros y terrosos en el fondo. “Aporta fuerza, contraste y tensión a la composición”, explica Ropion. Es el contrapunto sobrio y terrenal frente a las notas de confitura y azúcar.
¿A qué huele Miutine? En la primera rociada, a mermelada de fresa casera. Ropion añadió extracto de grosella negra al acorde sintético de fresa para darle realismo. Sus notas florales y amaderadas aportan un carácter terroso que evita que huela a pastel recién horneado, a pesar de la base de azúcar. Al final, el pachulí y los acordes orientales se imponen, envolviendo la piel en una calidez irresistible que brilla como la luz sobre el frasco en tonos caramelo.
La actriz Emma Corrin, imagen de la fragancia, dice que Miutine le recuerda al verano: “tiene esos matices florales y frutales, como fresa y gardenia, pero también esa calidez de la vainilla, así que es algo que puedes usar todo el año”.
Tras colaborar con Miu Miu durante casi una década, Corrin afirma sentirse honrada de participar en esta nueva aventura de belleza de la marca. “El espíritu central de Miu Miu tiene que ver con la autoexpresión y la individualidad, y eso realmente resuena conmigo. Esta fragancia, al igual que la campaña creada en torno a ella, evoca todo eso y es algo hermoso".
Aunque Ropion asegura que no se inspiró en ningún desfile ni prenda concreta al crear Miutine, consiguió trasladar lo que ha hecho de Miu Miu un éxito en pasarela al universo de un perfume: la alegría, la elegancia y las referencias históricas esotéricas. Es tan usable como las chaquetas utilitarias de la casa y tan inconfundible como sus estampados insólitos; y promete convertirse en el toque final de cualquier guardarropa, seas o no una “Miu Miu girl”.
En francés, miutine significa “rebelde”. Nosotros lo llamaríamos un éxito rotundo. Y pensar que la marca apenas está comenzando de nuevo.
Este artículo salió originalmente en Harper’s BAZAAR Estados Unidos.