Desde los curtain bangs hasta los mechones ligeros que enmarcan el rostro, no hay duda del poder transformador de un buen flequillo. Pero ahora que ya lo tienes, es momento de entender el mantenimiento necesario para conservar la forma y la salud de tu fringe.
Primero: sí, todo flequillo requiere algo de trabajo, incluso si solo implica unos segundos extra para peinarlo en su lugar. Segundo: como los flequillos representan una porción pequeña del cabello, es fácil pasar por alto su cuidado; sin embargo, mantener esos mechones protegidos y bien atendidos es clave para la calidad general del cabello.
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A continuación, estilistas y expertos comparten las mejores formas de mantener tu flequillo recién estrenado.
1. Retoques regulares
Es evidente que visitarás el salón con más frecuencia ahora que llevas flequillo. En general, los estilistas recomiendan un corte de mantenimiento cada tres o cuatro semanas, según la velocidad a la que crezca tu cabello.
“Suelo aconsejar a los clientes hacerse uno o dos retoques de flequillo entre cada corte. Normalmente, podrás notar cuando comienza a ser más difícil de peinar”, explica Mark Sherwood, estilista senior y especialista en color en el salón Brooks and Brooks. Si tu cabello crece rápido, estos retoques intermedios también ayudarán a mantener la forma.
Otra opción es hacer que ese flequillo crecido juegue a tu favor con el peinado. “Difumina ligeramente los bordes con un cepillo redondo y una secadora, rizándolo o dándole más curva de lo habitual para compensar el crecimiento”, sugiere Eugene Smith, estilista senior en el salón John Frieda.

2. Usa un shampoo seco
Como el flequillo suele apoyarse sobre la piel del rostro, tiende a engrasarse con mayor rapidez. A menos que seas fan de lavarte el cabello con frecuencia, contar con un shampoo seco en tu rutina es ideal para controlar el exceso de grasa. Además, aporta textura, volumen y cuerpo.
Si necesita un retoque de estilo, rocía un poco de agua con un atomizador, humedece ligeramente el flequillo y sécalo con secadora en la dirección que prefieras. “Procura no tocarlo demasiado. Los aceites naturales de las manos pueden hacer que se abra o pierda forma”, añade Smith.
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Al arreglarte, sujeta el flequillo en la dirección que prefieras con pasadores que no dejen marcas, para evitar que entre en contacto con los aceites y emolientes del maquillaje y del cuidado de la piel.
3. Usa siempre protector térmico
Como secar y peinar un flequillo es mucho más rápido que hacer ondas suaves en el resto del cabello, es fácil saltarse el protector térmico. Pero, sin importar en qué parte del cabello estés trabajando, las herramientas de calor pueden dañarlo. Asegúrate de protegerlo aplicando una pequeña cantidad de producto para no saturar los mechones.
4. No los retoques en casa, pero si no hay alternativa…
Hazlo con mucha cautela. “Recuerda que menos es más. Corta cantidades diminutas cada vez. Siempre puedes quitar un poco más, pero no puedes volver atrás”, señala Smith. A continuación, comparte sus mejores consejos para cortar un flequillo:
- Empieza con el cabello seco. El pelo húmedo se encoge al secarse, así que probablemente lo cortarás de más.
- Usa tijeras de peluquería, nunca tijeras de cocina o de oficina.
- Gira y recorta ligeramente. Realiza pequeños cortes verticales en el flequillo (point cutting) en lugar de cortar en línea recta.
Este artículo salió originalmente en Harper's BAZAAR Reino Unido.