Dinámica familiar

Regreso a clases: ¿una oportunidad para reconectar?

El inicio de clases supone una importante transición para todos en casa. Retomar o establecer nuevas rutinas resulta fundamental, pero es crucial adaptar cada estímulo a las necesidades individuales de los miembros de la familia. Belén Camacho, fundadora de Love2Learn, explica seis aspectos que debes considerar en esta época.

Por Vanessa Burbano Pazmiño

Umbral de tolerancia y registros sensoriales

Según Belén Camacho, especialista en salud mental y desarrollo, es vital caracterizar cuál es el umbral sensorial de cada niño. Esto se refiere a la cantidad de estímulo que cada persona necesita para reaccionar o sentirse regulada. Algunos niños tienen un umbral bajo y se saturan con facilidad: pueden sentirse incómodos con luces brillantes, ruidos fuertes, texturas de ropa o incluso ciertos olores. Otros, en cambio, tienen un umbral alto y necesitan mayor cantidad de estímulos para mantenerse atentos. A partir de esto, pueden implementarse ajustes para que el retorno escolar sea más llevadero para toda la familia. 

Dinámicas de pareja y comunicación profunda

Lo mismo aplica en la relación de pareja. Aunque puedan disponer de más tiempo juntos, es esencial identificar qué estímulos requiere cada uno. Esto permite evitar “cortocircuitos” y fomentar momentos de conexión real. Una comunicación profunda es la llave para saber qué regula y estimula a tu pareja.

Las primeras tres semanas: clave para una buena transición

Algunos niños se saturan con estímulos visuales, otros con los auditivos y unos pocos con olores. Por ello, la adaptación debe estar orientada según estas sensibilidades. Por ejemplo, en caso de sobreestimulación visual, se puede crear un espacio en casa donde los niños puedan realizar actividades con los ojos cerrados.

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La propiocepción: un sentido menos visible, pero esencial

La propiocepción —el sentido que surge de los músculos, tendones y articulaciones— se activa mediante el ejercicio. No se trata de si hacer actividad física, sino de encontrar qué tipo se ajusta mejor a las necesidades de cada miembro de la familia. La fundadora de Love2Learn recomienda ejercitarse al menos cuatro días a la semana, adaptando la duración a cada persona.

El deporte para reconectar

La actividad física es clave para regularnos en estos momentos de adaptación. Además, puede ser una excelente excusa para compartir como pareja. Aunque no practiquen el mismo deporte, pueden coincidir en pequeños detalles: acompañar al otro a buscar zapatos de running, esperarlo tras una carrera o planificar una comida juntos después del entrenamiento.

Alimentación, descanso y ambiente: factores sensoriales cotidianos

Incluye alimentos que aporten información sensorial, como zanahorias crujientes, maní o verduras, tanto para niños como para adultos. Además, evalúa cómo influye el descanso: determina si tus hijos necesitan cobijas más pesadas o ligeras, ajusta la temperatura del cuarto y regula la luz ambiental. Revisa estos elementos junto con tu pareja, ya que un buen descanso es la base para sostener cualquier rutina saludable y facilitar las adaptaciones cotidianas. (I)