El toque final de una película romántica que ya nos tiene suspirando: una propuesta de matrimonio igualmente inolvidable. Ya sea que prefieras los grandes gestos románticos, las declaraciones de amor que hacen llorar o los momentos íntimos y espontáneos, las propuestas en el cine han sido durante décadas fuente de inspiración —y esperanza— para las de la vida real.
Desde escenas en la cima del Empire State Building hasta cenas a la luz de las velas o anillos entregados justo a la medianoche de Año Nuevo, reunimos las mejores propuestas cinematográficas de todos los tiempos, que van de clásicos como Orgullo y prejuicio a éxitos modernos como Sex and the City y Locamente millonarios. Prepárate para suspirar, emocionarte y, sobre todo, tener a mano una caja de pañuelos.
Orgullo y prejuicio (1940)

Desde que Jane Austen escribió Orgullo y prejuicio, los fans de la novela —y de sus múltiples adaptaciones cinematográficas— han deseado ver juntos a Mr. Darcy y Elizabeth Bennet. La icónica escena en la que Darcy declara su amor a la señorita Bennet y al mismo tiempo la ofende ha sido interpretada por muchos actores, pero ninguna versión tan memorable como la de Laurence Olivier en 1940.
Un príncipe en Nueva York (1988)

Un príncipe en Nueva York es el clásico caso de un chico conoce a una chica, se enamoran… y luego ella descubre que él es un príncipe. No hay nada más romántico que la escena en la que el personaje de Eddie Murphy encuentra a su novia, Lisa, en el metro para declararle su amor y renunciar a su título frente a todos.
Un amor para recordar (2002)

A pesar de la intensidad de su historia de amor a lo largo de toda la película, la escena en la que Landon Carter le propone matrimonio a Jamie Sullivan es, sin duda, la más romántica. La pareja pasa la noche observando cometas a través de un telescopio, antes de que el adolescente se arrodille para pedirle matrimonio a su novia enferma.
Sabrina (1954)

Tras una sola noche con la recién presentada en sociedad Sabrina Fairchild, David Larrabee estaba listo para proponerle matrimonio. De hecho, después de un solo baile juntos, decide romper su compromiso con otra mujer.
Mujercitas (1994)

Quizás una de las propuestas más desgarradoras del cine sea cuando Jo March rechaza a Laurie en Mujercitas. Pero no hay que sentirse demasiado mal: todo termina resolviéndose. Laurie se casa con la hermana menor de Jo, Amy, y Jo encuentra su felicidad junto al profesor Bhaer.
Realmente amor (2003)

Encontrar al amor de su vida fue una misión que requirió la ayuda de todo un pueblo. En una de las escenas más tiernas y memorables de Love Actually, el personaje de Colin Firth se atreve a apostar por el amor y le propone matrimonio a Aurelia en el restaurante donde ella trabaja, frente a todos sus amigos y familiares, en un gesto tan sincero como conmovedor.
Algo para recordar (1957)

Ambos comprometidos con otras personas, Terry McKay y Nick Ferrante se enamoran a bordo de un barco rumbo a Nueva York y sellan su promesa con una cita muy particular: encontrarse seis meses después en la cima del Empire State Building si aún se aman. Lo que sigue es una de las escenas más recordadas en la historia del cine romántico.
La mejor de mis bodas (1998)

Nota mental: si alguna vez intentas recuperar a alguien, serenarlo por el altavoz de un avión podría funcionar. Al menos así lo hizo Robbie Hart (interpretado por Adam Sandler) para reconquistar a Julia Sullivan (Drew Barrymore) en esta inolvidable comedia romántica.
No me olvides (2002)

El sueño de muchas: tener toda una tienda de Tiffany & Co. cerrada solo para ti, y que alguien como Patrick Dempsey te diga “elige uno” tras una propuesta de matrimonio. Melanie Carmichael (Reese Witherspoon) vivió esta fantasía y desde entonces nuestras expectativas nunca volvieron a ser las mismas.
No me olvides… sí, otra vez (2002)

¿Quién habría imaginado que una de las propuestas más románticas del cine ocurriría entre dos niños de seis años? La película retoma esa promesa infantil cuando Melanie se da cuenta de su error y busca a Jake (Josh Lucas) para proponerle matrimonio una vez más, cerrando el círculo de una historia que comenzó con inocencia y terminó en amor verdadero.
Funny Girl: chica rara (1968)

Después de dejar su trabajo en las Ziegfeld Follies, Fanny Brice se reúne con el amor de su vida, Nick Arnstein, a bordo de un barco. Es allí donde deciden casarse al regresar a Nueva York. La propuesta es romántica y dulce… y, a pesar del título de la película, no tiene nada de graciosa.
Locamente millonarios (2018)

Mucho sucedió antes de que Rachel Chu regresara sola a Nueva York, separada de su novio Nick Young. Pero al final, fue el anillo con esmeralda y la bendición de su madre lo que los reunió de nuevo, regalándonos otra inolvidable propuesta en un avión.
Mujer bonita (1990)

¿Quién no querría asomarse por la ventana y ver a Richard Gere llegando en una limusina? Tras darse cuenta de que podría perder a Vivian Ward (Julia Roberts), su personaje aparece en su departamento con flores y un anillo, dispuesto a reconquistarla en una de las escenas más emblemáticas del género.
Mientras dormías (1995)

Después de todos los enredos propios de una comedia romántica, Mientras dormías culmina con una de las propuestas más encantadoras del cine. En lugar de una gran puesta en escena, Jack simplemente desliza el anillo en la ranura de monedas del trabajo de Lucy en la estación del tren, revelando que ha traído a toda su familia para presenciar el momento.
Jerry Maguire - Seducción y desafío (1996)

Aunque la frase “You had me at hello” es la más recordada de Jerry Maguire, la propuesta también merece mención. Es cierto que carece de dramatismo, ya que surge más como un intento desesperado por evitar que Dorothy (Renée Zellweger) se marche; sin embargo, sigue siendo un momento profundamente humano y emocional.
Walk the Line: Johnny & June - Pasión y locura (2005)

La historia de amor entre Johnny Cash y June Carter cobró nueva vida gracias a las interpretaciones de Reese Witherspoon y Joaquin Phoenix en Walk the Line. Ninguna escena es tan poderosa como aquella en la que Cash le propone matrimonio a Carter sobre el escenario, frente a 7.000 personas, en un momento tan auténtico como inolvidable.
Escuela nocturna (2018)

Atención, caballeros: no intenten replicar esta propuesta, podría terminar en desastre. Aun con su toque de peligro, la idea de Teddy Walker (Kevin Hart) para pedir matrimonio en Night School resulta dulce y divertida… aunque un tanto arriesgada.
Un lugar llamado Notting Hill (1999)

Tras una ruptura dolorosa, Will (Hugh Grant) casi se niega a darle otra oportunidad a la famosa actriz Anna Scott (Julia Roberts). Pero su respuesta se convirtió en una de las líneas más icónicas del cine romántico: “La fama no es algo real, ¿sabes? No olvides que solo soy una chica, parada frente a un chico, pidiéndole que la ame”. Una simple frase que lo cambia todo.
Nace una estrella (2018)

Entre tantos momentos conmovedores, uno de los más tiernos es la propuesta íntima entre Ally y Jack, con un anillo improvisado hecho de cuerda de guitarra. Una escena privada, sincera y profundamente emotiva.
Quédate a mi lado (1999)

En otra comedia romántica protagonizada por Julia Roberts, su personaje en stepmom despierta con una propuesta de matrimonio en la cama, hecha por su novio (Ed Harris). Es apenas el comienzo de su camino para convertirse en madrastra, pero sin duda marca un inicio lleno de ternura y esperanza.
La familia de mi novia (2000)

En La familia de mi novia no fue la ortografía de los niños la que arruinó la propuesta del personaje de Ben Stiller, sino el darse cuenta de que debía conseguir primero la aprobación de su futuro suegro antes de hacer la gran pregunta. Amamos la propuesta final de la película, pero hay algo entrañable en su plan original, tan torpe como sincero.
Señales de amor (2001)

Toda novia que haya recibido una propuesta con muñecas rusas puede agradecerle a esta cinta. Desde los pétalos de rosa en la puerta hasta la habitación iluminada con velas, esta escena elevó el nivel del romanticismo cinematográfico a nuevas alturas.
Experta en bodas (2001)

No fue la propuesta que esperábamos, pero cuando Massimo le pide matrimonio a Mary (Jennifer Lopez) colocando el anillo dentro de una casa de muñecas, fue imposible no derretirse un poco.
Mi gran boda griega (2002)

En Mi gran boda griega, Ian hace la gran pregunta sin adornos ni discursos elaborados: “no sé muy bien cómo decir esto… ¿te casarías conmigo?” A lo que Tula responde simplemente: “sí.” La boda, en cambio, fue todo menos sencilla.
Cuando Harry conoció a Sally (1989)

Demostrando que, después de todo, hombres y mujeres no pueden ser solo amigos, Harry declara su amor eterno a Sally justo a la medianoche de Año Nuevo. Y aclara que no lo hace por la ocasión, sino porque: “cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, quieres que ese resto de tu vida empiece lo antes posible”. Una de las propuestas más memorables —y citadas— de la historia del cine romántico.
Diario de una pasión (2004)

Cuando intenta convencer a su amor de toda la vida de escuchar a su corazón y no a su razón, Noah le suplica a Allie que le diga lo que realmente quiere. Esa escena bajo la lluvia, con emociones a flor de piel, se ha convertido en una de las más románticas y recordadas del cine contemporáneo.
Last Holiday (2006)

Una de las propuestas más dulces surge de una situación inesperada. Mientras Georgia Bird (Queen Latifah) intenta convencer a un empresario borracho (Timothy Hutton) de no lanzarse desde un tejado, su eterno enamorado aparece de la nada para declararle su amor y pedirle matrimonio. Afortunadamente, el empresario se pone a salvo… y Georgia dice “sí”.
Encantada (2007)

En muchas comedias románticas, cuando la pareja principal termina junta, los personajes “rechazados” quedan atrás. Pero en Encantada, el príncipe Edward (James Marsden) y Nancy Tremaine (Idina Menzel) tienen su propio final feliz: él le propone matrimonio con un zapatito de cristal, en una escena digna de un cuento de hadas.
Piensa como hombre (2012)

Aunque fue Kristen (Gabrielle Union) quien decidió “pensar como un hombre”, al final es Jeremy (Jerry Ferrara) quien demuestra madurez y amor al proponerle matrimonio, decidido a no perderla.
Sex and the City (2008)

¿Qué mujer no soñaría con una propuesta que involucre un par de Manolo Blahnik? En una escena icónica, Mr. Big vuelve a proponerle matrimonio a Carrie Bradshaw en el vestidor que construyó para ella, arrodillado con sus zapatos soñados en la mano. Pura perfección neoyorquina.
Quiero robarme a la novia (2008)

No es lo más común interrumpir una boda para proponer matrimonio, pero al menos Tom llega antes de que Hannah diga “acepto”. En su intento por detener el enlace en un castillo escocés, confiesa su amor… y demuestra que, en el amor y la guerra, todo se vale.
27 Bodas (2008)

Gracias a una novia demasiado servicial, Jane (Katherine Heigl) logra finalmente declararle su amor a Malcolm (James Marsden) en un gran gesto durante una boda. La película salta directamente a su propio enlace en la playa, así que podemos asumir que él correspondió con entusiasmo.
Guerra de novias (2009)

El personaje de Anne Hathaway, Emma, era la novia tranquila y de bajo mantenimiento, por eso su propuesta fue tan simple como encantadora: su novio escondió el anillo dentro de una galleta de la fortuna del pedido para llevar.
Guerra de novias… otra vez (2009)

La propuesta de Liv quizá no fue de cuento —encuentra el anillo semanas antes de lo planeado y enfrenta a su novio en la oficina—, pero define a la perfección su relación: espontánea, caótica y, de algún modo, dulcemente auténtica.
La propuesta (2009)

La primera propuesta entre Margaret (Sandra Bullock) y Andrew (Ryan Reynolds) fue meramente un acuerdo para asegurar una visa, nada romántico. Pero cuando el amor real florece, Andrew se redime con una confesión pública de amor en la oficina donde todo comenzó.
A él no le gustas tanto (2009)

Después de años de relación sin señales de compromiso, Beth deja a Neil (Ben Affleck). Sin embargo, tras reconciliarse, él se da cuenta de que no puede vivir sin ella y le propone matrimonio mientras se mudan juntos.
Año bisiesto (2010)

Declan (Matthew Goode) pasa días ayudando a Anna (Amy Adams) a encontrar a su novio en Irlanda para que ella pueda proponerle matrimonio en el Día Bisiesto. Pero cuando llega el momento de despedirse, ninguno de los dos puede hacerlo… y el destino, por supuesto, se encarga del resto.
Te amaré por siempre (2009)

Despertar con un anillo de diamantes en el dedo no es precisamente una mala mañana. En una propuesta tan dulce como sencilla, Henry DeTamble le pide a Clare que se case con él, pese a las complicaciones obvias de su relación, como el pequeño detalle de que él viaja en el tiempo.
Una boda complicada (2011)

En esta comedia romántica, Jason (Laz Alonso) recurre al clásico engaño antes de la sorpresa: le dice a Sabrina (Paula Patton) que no hará una relación a distancia… para luego, al girar la esquina, sorprenderla con una orquesta y la verdadera propuesta de matrimonio.
¡Porque lo digo yo! (2007)

Aunque la película no muestra la propuesta en sí, el final luminoso y alegre con la boda de Daphne (Diane Keaton) es uno de los momentos más encantadores del filme, cerrando la historia con optimismo y ternura.
Este artículo salió originalmente en Harper's BAZAAR Estados Unidos.