Cultura

Alok: la moda como un acto de libertad

Alok, poeta, artista, orador y comediante estadounidense no binario, llegó a Quito para presentar su stand-up comedy “Hairy Situation”. Harper’s BAZAAR Ecuador entrevistó a esta figura internacional sobre su estilo, visión y proyectos.

Por Emilia Palacios Mosquera

Alok Vaid-Menom — Daniel Queirolo

Alok Vaid-Menon capta la atención en cualquier espacio. Llegó a esta entrevista, el pasado jueves, 6 de noviembre, con un vestido de puntos y unas sandalias coloridas. Al inicio del shoot, mostraba una seriedad que contrastaba con los tonos vibrantes de su atuendo. Pero, poco a poco, dejó ver esa calidez y humor que ha hecho reír a públicos en más de cuatro continentes. Este fue su primer show en Ecuador, como parte de su segunda gira por Latinoamérica. 

Descendiente de padres inmigrantes, provenientes de Malasia e India, creció en una ciudad conservadora y religiosa de Texas, Estados Unidos. Inició en la poesía como una manera de contar su historia y retar los estereotipos con los que se enfrentó cuando crecía. “Mis primeros poemas eran sobre la salud mental, la adversidad, la discriminación y la depresión. Son temas duros. Entonces entre versos, empecé a contar chistes para aligerar el ambiente, lo que me gustó y se convirtió en un stand-up comedy”. 

Alok Vaid-Menon. Fotografía: Daniel Queirolo
Alok Vaid-Menon. Fotografía: Daniel Queirolo

“Cuando algo se siente doloroso o imposible, me pregunto: ¿dónde está el chiste en esto? Reírme lo hace todo más llevadero y me ayuda a seguir presente. Muchas personas somos más graciosas entre amigos, pero en público nos ponemos serios. En este show quise romper con eso: gran parte del material nació de conversaciones reales. Es mi forma más honesta de mostrar cómo vivo, transformando lo difícil en comedia”.

Recuerda su primer show con cariño. Fue una locura –según sus palabras– porque solo repasó sus bromas en su cuarto. Nadie las había escuchado y las contaría enfrente de 1.800 personas. “Pensé: ‘esta es una estúpida idea que puede terminar muy mal’, pero no pasó así”. Actualmente, ha realizado más de 40 presentaciones, llevando su espectáculo a escenarios internacionales y a eventos como: el Festival Fringe de Edimburgo y Netflix is Joke. En sus tours, siente una conexión especial con Latinoamérica, porque encuentra similitudes con la cultura india en la que creció.

“Ambos compartimos historias de colonización y seguimos tratando de entender qué es la modernidad, qué pertenece al pasado y cómo los temas LGBTIQ+ suelen verse como algo “occidental”. Cuando crecía, escuchaba cosas como: ‘eso está bien para la gente en Estados Unidos, pero no es lo que hacemos en casa’”.

Alok Vaid-Menon. Fotografía: Daniel Queirolo
Alok Vaid-Menon. Fotografía: Daniel Queirolo

Ambas regiones comparten raíces colectivistas, donde la familia ocupa un lugar central y las expectativas pueden dificultar la afirmación de una identidad propia. Alok también tiene una admiración profunda por la cultura de la región: su moda, su danza, su comida y su diseño. La considera como algo sanador, capaz de nutrir y elevar el espíritu. 

La moda, en particular, ocupa un lugar esencial en su vida. A los ochos años pidió a sus padres que le dejaran de comprar ropa. Empezó a crear looks extravagantes, mucho más de lo que utiliza ahora, explica Alok, entre risas. “No podía controlar lo que los demás decían sobre mí ni lo que pensaban que debía ser, pero a través de las prendas mostraba al mundo quién era, en mis propios términos. Aprendí que mi cuerpo solo me pertenece a mí, por lo que podía experimentar y jugar”. 

Cuando pregunto sobre cómo definiría su estilo, me responde que “solo está tratando de divertirse”. Los colores brillantes, los prints y lo atrevido se convirtieron en parte de su marca personal.

También te puede interesar: Los 31 mejores series coreanas para ver en Netflix

Reconocido por promover la eliminación de etiquetas de género en la vestimenta, Alok integra faldas, vestidos y tacones en su guardarropa. Su objetivo es que la industria de la moda y la belleza deje de dividir los productos entre hombres y mujeres, para apostar por lo unisex.  

Alok Vaid-Menon. Fotografía: Daniel Queirolo

A pesar de que hoy se promueven, con más fuerza, los derechos de las comunidades LGBTIQ+, aún recibe acoso en redes sociales, según su relato. “Lamentablemente, está empeorando en mi país. A veces me afecta, no soy inmune. Después, recuerdo que soy un espejo honesto y lo que no soportan es su propio reflejo. Yo solo me expreso. No hago daño a nadie”.

La vestimenta se volvió tan esencial en su vida que desarrolló colecciones junto a su amigo Adrian, en India, donde exploran combinaciones poco convencionales de colores, patrones y siluetas. Aunque ahora no está produciendo nuevas piezas, planea retomarlo en el futuro. Hoy, su prioridad es compartir su historia y acompañar a nuevas generaciones en el camino hacia la autenticidad y la valoración de sus raíces.

“Ser uno mismo suena fácil, pero no lo es. Nadie lo logra solo y yo soy el producto de todas las personas que me han amado y me han apoyado. Expresarnos también es resistir. Cada vez que alguien se atreve a mostrarse auténtico, inspira a otros a hacerlo”. (I)

*Créditos:

Vestuario: Lía Padilla

Maquillaje: Elayne Pinto

Asistente de producción y fotografía: Juan Antonio Camaniero y Mishel Heredia, drya.ec