Única y atemporal, la joyería es una de esas inversiones de las que nunca te arrepentirás. Ya sea una pieza heredada que pasa de generación en generación, un regalo para conmemorar una ocasión especial o una extensión del estilo personal en oro o plata, la joyería funciona como una fusión íntima de nuestras historias y gustos individuales.
Con el tiempo, la joyería también se ha vuelto más democrática. Aunque los diamantes solían estar reservados para quienes contaban con mayores ingresos disponibles, la innovación de las versiones creadas en laboratorio ha hecho que estas gemas sean mucho más accesibles, mientras que la joyería demi-fine ofrece el aspecto de las piezas de alta gama por una fracción del precio. Al igual que ocurre con la moda, esto ha permitido una mayor experimentación con distintos estilos y, como resultado, ha dado lugar a una ola de tendencias tan codiciadas como el abrigo más buscado del invierno o el bolso de lujo de la temporada.
Lo que distingue a la joyería, sin embargo, es que estas piezas rara vez pasan de moda. Más bien, pueden reinterpretarse o llevarse de nuevas formas, demostrando así su versatilidad por encima de cualquier otro accesorio. Si bien las perlas solían considerarse anticuadas, marcas como Missoma y CompletedWorks han revitalizado su brillo con un giro contemporáneo, devolviéndolas al joyero moderno. Lo mismo ocurre con Laura Vann, cuyas creaciones de inspiración vintage han traído de vuelta el estilo art déco al primer plano de las colecciones de joyas editoriales.
Dicho esto, las tendencias en joyería de esta temporada no son tanto un conjunto de reglas como una invitación a descubrir y explorar nuevas formas de collares, aretes, anillos y pulseras que eleven el guardarropa cotidiano. A continuación, conversamos con destacadas voces de la industria para conocer las piezas más deseadas del otoño/invierno 2025.
Collares de cordón
Elegidos por celebridades como Jennifer Lawrence y Bella Hadid, los collares de cordón se consolidaron rápidamente como una de las tendencias de joyería más fuertes de 2025, y no muestran señales de desaparecer pronto. “Los collares de cordón están por todas partes desde el verano pasado, y este año se han adaptado perfectamente al otoño”, explica Alexia Karides, fundadora de YSSO. “Me resultan fascinantes porque rompen con las expectativas: son ligeros, táctiles y poseen una sencillez artesanal que se siente completamente actual. Nuestro colgante Aesop fue el más vendido del último trimestre”.
Las versiones más recientes de este tipo de collar han sustituido las piedras por colgantes opulentos, incrustados con gemas o elaborados en metales macizos fundidos en formas orgánicas y fluidas.
Acabados antiguos
Con celebridades como Catherine Zeta-Jones, Rosie Huntington-Whiteley y, más recientemente, Taylor Swift luciendo anillos de compromiso de estilo antiguo, no sorprende que la tendencia por las piezas con apariencia vintage y aspecto desgastado haya influido en toda la joyería actual. “En un momento en que los consumidores buscan significado y conexión en lo que compran, la joyería con acabado antiguo genera una profunda resonancia”, explica Ruby Beales, directora de compras de joyería en Liberty.
“Esta tendencia, a la que llamo Antique Alchemy, deja de lado el brillo pulido del platino y el diamante blanco en favor de texturas gastadas y pátinas envejecidas que evocan historia y permanencia”, continúa. “Se trata menos de estatus y más de narrativa, lo que las convierte en la elección perfecta para quienes desean que sus joyas reflejen herencia y personalidad”.
Metales combinados
La joyería se aleja del enfoque tradicional del oro versus la plata para adoptar una visión mucho más fluida, ya sea a través de diseños que mezclan materiales o mediante el arte de superponer y combinar piezas. “Los metales combinados siguen siendo el hilo conductor de la temporada, invitando a la experimentación lúdica y difuminando los límites entre lo clásico y lo contemporáneo”, afirma Marisa Hordern, fundadora y directora creativa de Missoma. “Es el estilo ‘transicional’ perfecto: permite incorporar la plata poco a poco, sin necesidad de apostar por ella por completo. Ya sea que prefieras la simplicidad con carácter o el exceso intencionado, esta temporada se trata de expresar la individualidad a través del contraste”.
Gemas terrosas
Para este otoño e invierno, no solo adoptamos tonos tierra en el vestuario. Las joyas iluminadas por destellos cálidos —en tonalidades intensas y ricas— se imponen como el acento perfecto, ya sea en piezas protagónicas o en combinación con diamantes blancos. “Las piedras de tonos cálidos están definiendo la temporada, reflejando un cambio cultural más amplio hacia una estética natural y terrenal”, explica Ruby Beales. “El ojo de tigre, asociado desde siempre con la protección y la estabilidad, aporta profundidad táctil y calidez a la joyería invernal. Los diamantes color coñac ofrecen un brillo sutil y sofisticado, una alternativa moderna a las piedras preciosas más brillantes de años anteriores. Estos tonos resultan tanto reconfortantes como contemporáneos, por lo que esperamos que se conviertan en una de las grandes tendencias de obsequio para la Navidad de 2025. Encajan con el deseo de joyas que se sientan personales, ponibles y atemporales”.
Esta tendencia en auge también encuentra eco en las palabras de Sophie Howard, fundadora de By Pariah: “El cuarzo ahumado y el cuarzo champaña, especialmente cuando se combinan con oro amarillo intenso y detalles en diamantes blancos, transmiten una sensación de conexión con la tierra sin perder un ápice de lujo”, afirma.
Collares tipo torque
Si has observado recientemente los escotes de tus fashion influencers favoritas, seguramente habrás notado un cambio: las cadenas sutiles quedaron atrás y las formas redondeadas y pulidas están en auge, especialmente en los collares tipo torque. “Audaces y escultóricos, los torques son una silueta clave esta temporada”, explica Laura Vann, fundadora de la firma de joyería Laura Vann. “Su versatilidad los convierte en un básico: elevan sin esfuerzo un look de día y resultan igual de impactantes al entrar en la temporada de fiestas”.
Caracterizados por su estructura rígida en forma de aro, los collares torque provienen del latín torquis, que significa “torcer”. Aunque históricamente este diseño se elaboraba con metales trenzados, las versiones modernas adoptan una estética más minimalista, privilegiando un solo aro de metal con un discreto acento de gema. Versátil pero llamativo, un collar torque combina tan bien con un vestido lencero de seda como con una camiseta blanca y unos jeans.
Paisajismo ecléctico de manos
La personalización sigue expandiéndose a través del arte de la curaduría en joyería, especialmente cuando se trata de nuestras manos. “Los anillos de esta temporada giran en torno a la autoexpresión, con un aire decididamente cool. Los diseños grandes, audaces y de líneas geométricas o rectas —con un toque masculino y una actitud utilitaria— se roban el protagonismo”, explica Marisa Hordern. “El oro cálido se mezcla con la plata fría, mientras las piezas vintage ornamentadas conviven con siluetas modernas y depuradas. El resultado es una joyería que funciona como un collage personal: un ‘paisaje de manos’ ecléctico que rompe las viejas reglas y celebra la individualidad en cada detalle”.
Este artículo salió originalmente en Harper's BAZAAR Reino Unido.