Athleisure
Muchas de las empresas deportivas más prestigiosas del mundo fueron fundadas por hombres. El canadiense Chip Wilson creó Lululemon en 1998. Su sueño era tener una línea para mujeres que brindara diseños cómodos y funcionales para practicar yoga. ¿Otro ejemplo? En 2007, Alo Yoga apareció tras la iniciativa de dos amigos en Los Ángeles. Danny Harris y Marco DeGeorge querían una marca que promoviera un bienestar integral.
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La inconsistencia de estas propuestas despertó en Clarissa Egaña el deseo de ofrecer una marca creada por mujeres y para mujeres, con ropa que entienda y se ajuste a las necesidades de cada cuerpo. “No es posible que solo hombres diseñen nuestras prendas”, dice Egaña en repetidas ocasiones, en una entrevista con Harper’s BAZAAR Ecuador. Para ella, por más inspiración que un hombre tenga, nunca logrará entender lo que una mujer requiere para sentirse segura y cómoda.
Port de Bras nació con la consigna de que sus diseños despertaran ese lado femenino que la competencia no entiende. Sus prendas cuentan con figuras geométricas y vuelos, que permiten no solo mostrar feminidad, sino que son atemporales. Su inspiración está en el ballet. Para su fundadora, esta disciplina –ahora popularizada a través del barré (entrenamiento que combina elementos de ballet, pilates y yoga)– requería una línea de ropa apropiada. Hacer deporte –para ella– debe tener el mismo valor que una cita: merece cuidado y atención como cualquier otro evento.
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El nombre proviene de un movimiento de esta danza y, según Egaña, es inclusivo, universal y atemporal. En medio de la entrevista, esta venezolana confiesa que su visión no era “conformarse con una marca creada por una mujer”. Su meta era llenar un vacío real en esta industria: los materiales de los leggins normalmente, son sintéticos y llenos de toxinas. Varias marcas obtuvieron críticas sobre sus componentes nocivos. En 2023, Lululemon emitió un comunicado donde aseguraba que dejaba de trabajar con PFAS, químicos permanentes que pueden generar problemas en el sistema inmune y reproductivo.
Egaña, consciente de que al sudar los poros del cuerpo se abren y son vulnerables a absorber cualquier toxina, presentó sus leggins con tela 100 % biodegradable, que importa desde Brasil. Además, pasa por un tratamiento llamado Emana, mediante el cual las prendas emiten rayos infrarrojos que ayudan a regular el ritmo circadiano, a eliminar toxinas y a mejorar la circulación. Son sostenibles con el ambiente y un complemento para los entrenamientos.
Esta soñadora y ahora empresaria señala que llegó a este proveedor en Brasil porque en sus años universitarios fundó un negocio de trajes de baño, Bamboo Mare. Este fue su inicio en el mundo de la moda. Su socia estaba casada con un brasileño y eso acortó la búsqueda. El emprendimiento fue un éxito y lo vendió cuando terminó la universidad. Según Egaña, en aquel país el tema de la sostenibilidad es fuerte y son pioneros en estas materias primas.
Otro vacío que encontró Egaña fue que las prendas deportivas, por lo general, carecen de diseños que resaltan la coquetería femenina.
Como respuesta, sus prendas –en su mayoría negras, pero con toques en colores pasteles– se pueden combinar con otras piezas para elevar el look luego de entrenar. Los colores son neutros porque el objetivo es ser atemporal. Una mujer puede hacer ejercicio, desayunar o incluso trabajar, pero terminará su día usando su Port de Bras. Su portafolio de prendas incluye enterizos, shorts, bikers, tops, leggins, ternos de baño y una línea para jugar tenis. El precio de sus sets va desde los US$ 300.
Ella diseña las colecciones junto con su equipo y sus patronistas. De hecho, ganó el premio a la Mejor Diseñadora del Año del Latin America Summit en Miami en 2023. Su tenacidad la llevó a colocar a Port de Bras en las principales tiendas departamentales de Estados Unidos: Neiman Marcus, Revolve y Saks Fifth Avenue. En España se encuentra en Marce Well. Asimismo, ha realizado eventos en conjunto con marcas como Tiffany & Co. Incluso las protagonistas de series como Élite y Valeria han utilizado sus prendas. Esa visibilidad responde al gran manejo del branding. ¿Cómo lo logró?
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Con su paso por Cartier en Miami, esta venezolana entendió la importancia del storytelling. Trabajó en el departamento de Branding y Relaciones Públicas, y tiene mucha gratitud con esa época por todo lo aprendido. Manejar un nicho que valore la calidad y las piezas atemporales le dio la sabiduría para replicarlo en su propio negocio. Así –de acuerdo con Egaña–, la coherencia se convirtió en una pieza clave y le ayudó a posicionar a Port de Bras como una prenda de lujo en todo sentido. Sus materiales, sus diseños, su equipo…
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