Josh Smith sabe cómo mantener una buena conversación. Como entrevistador de celebridades, podcaster exitoso y autor, hablar es tanto su profesión como su superpoder. Entrevistó a figuras como Victoria Beckham, Florence Pugh, Oprah… y recientemente compartió el escenario del West End con Jodie Comer, entrevistándola frente a más de 1.400 personas. Su libro Great Chat es una guía accesible para dominar el arte de la conversación brillante.
He visto y me he beneficiado personalmente de las habilidades de comunicación de Smith. Comenzamos nuestras carreras en la industria de la moda casi al mismo tiempo y, durante los últimos 15 años, nuestros caminos se han cruzado regularmente en eventos del sector.
No hay persona a la que este hombre no pueda encantar y nadie sale de una charla con él sin sentirse escuchado y motivado. Hace que el networking parezca fácil. “Lo primero que la gente hace mal es decirse a sí mismos que lo odian. Eso crea un obstáculo enorme. Yo no tendría la carrera que tengo si no me hubiera convertido en un buen networker. Crecí en medio de la nada, sin conexión con ninguna industria y mucho menos con la moda. Cuando empecé mi carrera como pasante en revistas, me di cuenta de que se escala en esta profesión siendo un buen comunicador y aprendiendo a hacer networking”.

Aquí comparte sus claves en esta guía paso a paso:
1. Cambia la conversación que tienes contigo mismo
“Este es el primer paso para ser un buen networker. Cada vez que estoy nervioso antes de entrar a un lugar, me miro al espejo y me digo: ‘tengo algo que ofrecer, soy una persona valiosa. La gente debería interesarse en mí. Soy interesante. Estoy emocionado de entrar en esta sala’. Los nervios son señal de que te importa y yo todavía los siento, pero si sustituyes los nervios y la duda por entusiasmo, entrarás con mucha más seguridad y listo para conectar".
“La confianza es lo que atrae a la gente hacia ti. El cerebro no distingue entre verdad y mentira, así que si entras a una sala diciéndote que tienes algo que aportar, te convencerás a ti mismo y convencerás a los demás también".
2. No subestimes el poder del lenguaje corporal
“Tu lenguaje corporal comunica tanto como tus palabras. Antes de un evento o una gran entrevista, me enderezo, relajo los hombros y muevo un poco el cuello y la cabeza. Me aseguro de estar lo más erguido posible. Descruzo los brazos y saco las manos de los bolsillos. Proyectar una postura confiada es clave. Si entras a una sala con los brazos cruzados, transmites nerviosismo o que estás cerrado a los demás".
3. Deja tu teléfono en el bolsillo o en la bolsa
“Mucha gente sostiene su teléfono o finge usarlo cuando está nerviosa. Usamos el celular como muleta emocional, pero si lo tienes en la mano, no te vas a forzar a salir y relacionarte. Además, transmite el mensaje subliminal de que la conversación no es tan importante para ti como tu dispositivo".
4. Piensa en la conversación como un sándwich (en serio)
“La conversación necesita estructura, algo muy útil si estás nervioso. Imagina un sándwich: lo fundamental es el relleno (el pollo con mayonesa), pero no puedes llegar a eso sin las dos rebanadas de pan. En el networking, la primera rebanada es la primera impresión: un saludo cálido, un ‘¿cómo estás?’ con intención; es la charla ligera. Luego viene el relleno, donde construyes la conexión real. La última rebanada es dejar una impresión duradera: algo como, ‘me encantó hablar contigo'. Resaltar una parte específica de la conversación hará que la otra persona se sienta escuchada y mostrará que realmente prestaste atención".
5. Interésate de verdad
“Mucha gente olvida interesarse genuinamente. En eventos laborales solemos preguntar cosas genéricas como ‘¿cómo estás?’ o ‘¿a qué te dedicas?’. El problema con lo segundo es que suena a que solo te interesa lo que te pueden ofrecer, lo cual aleja a la gente. En lugar de eso, escucha de verdad cómo están y haz seguimiento si parecen haber tenido un mal día. Mostrar interés humano te llevará mucho más lejos. Intenta preguntar algo como: ‘¿qué es lo más emocionante que te ha pasado en las últimas semanas?’ Esa pregunta involucra a la persona, la hace pensar y demuestra que quieres conocerla de verdad".
6. Defiende tu valor
“Hablar de tus logros no es presumir. Si en un evento de networking preguntas cómo está alguien o qué ha hecho últimamente y no te devuelve la pregunta, retoma algo que dijo y relaciónalo contigo. Eso te da un espacio seguro para compartir lo que has hecho y logrado. Es fundamental recordar tu valor. Entra sintiéndote orgulloso de lo que has alcanzado y compártelo: la gente se siente atraída por la confianza y por quienes tienen algo que aportar. Tú importas".

7. Deja de decir que estás ocupado
“La cultura de la productividad tiene que terminar porque es un obstáculo para conectar. No podemos seguir definiéndonos por lo ocupados que estamos; debemos definirnos por nuestra personalidad y lo que tenemos que ofrecer. Por eso evito preguntar ‘¿qué has estado haciendo?’, porque siempre genera una respuesta centrada en el trabajo. Si preguntas por lo más emocionante que alguien ha hecho recientemente, obtendrás una respuesta mucho más interesante y entusiasta. A la gente le gusta hablar de sí misma y, si le das permiso para hacerlo, quedará más cautivada contigo y con más ganas de conectar. Así es como conviertes la charla superficial en una gran conversación".
8. Pide los datos de contacto
“La mejor manera de terminar una conversación es, como dije antes, destacar algo específico que te haya gustado de la charla y expresar que te encantaría seguir hablando de ello. Pregunta si está bien intercambiar datos de contacto; la persona compartirá lo que le sea más cómodo: tal vez su correo o su Instagram".
"No hagas un seguimiento inmediato; espera hasta la tarde siguiente y envíales un mensaje diciendo que disfrutaste mucho hablar con ellos y que te gustaría mantener el contacto. O, si tienes algo específico que discutir, proponles un café en el momento que les quede bien. Así les das la opción de decidir si siguen o no".
9. No te castigues si no sale como esperabas
“Si sabes que diste lo mejor de ti en esa conversación, seguiste los pasos y aun así la otra persona no te dio nada, eso habla de ellos, no de ti. Nunca lo veas como un fracaso tuyo. Sacúdete y ve con la siguiente persona, porque esa podría ser grandiosa. Mientras salgas sabiendo que lo intentaste, no tendrás nada de qué arrepentirte".
“No vas a conectar con todos, es imposible. Recuerda que el 90 % de cómo alguien reacciona contigo tiene que ver con ellos mismos; si alguien se muestra cerrado en un evento de networking, probablemente se deba a algo que pasa en su vida y que le impide estar presente. El esfuerzo que pones, ese sí es innegociable".
Este artículo salió originalmente en Harper's BAZAAR Reino Unido.