La cirugía tradicional de aumento de busto parece estar en declive: los informes más recientes de auditorías estéticas muestran una caída del 27 % en su popularidad en el Reino Unido y una reducción menor, del 2 %, en América del Norte (donde, simultáneamente, las extracciones de implantes mamarios aumentaron un 9 %).
Aun así, lo que comúnmente se conoce como boob job sigue siendo el procedimiento quirúrgico más solicitado en algunos países, lo que podría reflejar un interés creciente por alcanzar una “armonía estética”, según identifica un nuevo informe publicado por la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASPS). Además de buscar mejoras sutiles que mantengan una silueta equilibrada, los pacientes ahora “optan por procedimientos que ofrezcan resultados de apariencia natural, realzando sus proporciones corporales en conjunto”, señala el documento.
Esta es una de las razones por las que los cirujanos estéticos se muestran entusiasmados con la llegada de Mia Femtech, presentada como el primer implante mamario inyectable y biocompatible, diseñado para lograr un aumento sutil pero notable, equivalente a una o dos tallas, con proporciones naturales.
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“Mia Femtech no solo ofrece un resultado de apariencia muy natural, sino que además brinda una amplia gama de beneficios para la paciente”, explica Paul Banwell, cirujano plástico, reconstructivo y estético. Entre ellos, destaca “un tiempo de tratamiento más corto, la ausencia de anestesia general, un dolor postoperatorio mínimo y una pequeña cicatriz discreta en la axila". Todo esto es posible gracias al propio implante biocompatible, así como a la “revolucionaria técnica de anestesia local”, utilizada para insertarlo, añade el especialista en aumento y remodelación mamaria.
Al explicar cómo funciona el procedimiento, Adrian Richards, cirujano plástico y uno de los primeros en ofrecer Mia Femtech en su clínica de Londres, detalla que “el tejido mamario permanece adherido a la pared torácica y el implante simplemente se coloca dentro del tejido del pecho” mediante una técnica “sin contacto”. “Al proteger el tejido, el seno conserva su forma y función intactas, lo que reduce significativamente la tasa de complicaciones”. También señala que los implantes podrían tener una mayor durabilidad, recomendando a las pacientes realizarse una ecografía después de 12 años y, a partir de entonces, cada dos años para determinar el momento ideal de repetir el procedimiento.
¿Y cuáles son las desventajas? La selección de pacientes es fundamental, señala Richards, ya que “no todas serán candidatas adecuadas para este procedimiento". Banwell coincide, explicando que está pensado para quienes buscan una armonización del busto con resultados proporcionados al cuerpo, mientras que quienes desean un aumento mayor a una o dos tallas obtendrían mejores resultados con una cirugía de aumento tradicional. Además, añade, “las pacientes con tejido mamario muy delgado o con ptosis visible (caída del seno), generalmente no son candidatas adecuadas".
En última instancia, es importante recordar que los llamados “implantes inyectables” siguen siendo un procedimiento quirúrgico. “Aunque los beneficios asociados con Mia Femtech son significativos y el tiempo reducido de intervención resulta impresionante, sigue tratándose de una cirugía y persisten los riesgos anatómicos”, advierte Ash Soni, cirujano plástico y fundador de The Soni Clinic.
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El especialista recomienda que las pacientes “acudan siempre a un cirujano certificado y se sometan a una evaluación exhaustiva para determinar su idoneidad para el procedimiento”. Además, explica que la técnica, que ya se ha utilizado durante algún tiempo en otros mercados, “requiere una amplia experiencia para lograr resultados óptimos, debido a la limitada visibilidad durante la intervención”, por lo que es fundamental realizarla en un entorno clínico preparado para manejar cualquier posible complicación.
Y, como señala Banwell, la innovación y la eficiencia en la cirugía pueden ir acompañadas de decisiones impulsivas influenciadas por las tendencias, algo que todos los expertos consideran una señal de alerta. “Por eso es fundamental que las pacientes reflexionen a fondo sobre sus objetivos y sus expectativas a largo plazo antes de someterse a cualquier procedimiento".
La cirugía estética no debería depender de lo que esté de moda o pasado de moda, ni de si un método es tradicional o novedoso, sino ser una decisión meditada y personal, basada en las motivaciones y circunstancias únicas de cada individuo.
Este artículo salió originalmente en Harper's BAZAAR Reino Unido.