Desde cortes inteligentes hasta un estilizado estratégico, las posibilidades para elevar el cabello canoso son infinitas. Nuevas tendencias, como las mechas greige, han introducido usos intencionales del color y técnicas de difuminado que realzan aún más el tono gris natural, con figuras como Emma Thompson marcando el camino.
Ya sea a través de reflejos, luces bajas o una combinación personalizada de técnicas, los coloristas suelen tener en cuenta los subtonos —tanto del color del cabello como del tono natural de la piel— al crear el matiz más favorecedor para cada persona. Y en cuanto al gris, si bien los plateados fríos y los grises blancos son indudablemente pulidos y modernos, optar por tonalidades más cálidas es una manera sencilla de aportar riqueza y lograr un efecto más natural, vivido y sin esfuerzo para el día a día.
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Tanto si estás descubriendo tus primeras canas como si te animas a experimentar con tu color actual, a continuación tres coloristas expertos explican por qué un subtono cálido podría ser la clave para revitalizar tu look.
¿Cómo funciona un gris de subtono cálido?
Cada color de cabello tiene subtonos que suelen inclinarse hacia lo frío, lo cálido o lo neutro. “Los tonos grises en el cabello son, por naturaleza, fríos”, explica Jessie Knight, estilista del salón Nicola Clarke en Londres; ejemplos clásicos de estos matices más fríos son el plateado pulido de Helen Mirren o el ombré plateado de Andie MacDowell.
Sin embargo, Knight señala que para algunas personas estos tonos pueden resultar difíciles de llevar, ya que el frío del color puede restar calidez al tono de la piel y hacer que el rostro luzca apagado. “Dependiendo de cuánto color natural conserves, es posible reequilibrar este efecto entretejiendo tonos cálidos y naturales que imiten tu base original”, explica.
“El beneficio de esta técnica es que ofrece un color personalizado, que puede actualizarse a medida que el cabello cambia y el porcentaje de canas aumenta”, añade Knight.
¿Qué hace que los subtonos cálidos sean tan favorecedores?
“Al añadir sutiles matices de beige, topo o visón al gris, el color se vuelve más luminoso sobre la piel, ya que crea un resplandor saludable y difuminado”, explica Adam Russell, colorista máster en Josh Wood. “Además, los grises cálidos se integran de forma armoniosa con el cabello que está encaneciendo de manera natural, por lo que el proceso de crecimiento resulta mucho más fluido”.
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Y como el desarrollo de las canas suele venir acompañado de una textura más gruesa y, a la vez, hebras más finas, la experta en color y directora creativa de STIL Salon, Issie Churcher, añade que introducir calidez también aporta dimensión, haciendo que el cabello se vea más rico y trabajado. “Esta profundidad extra realza la textura y potencia la condición y el brillo”.
¿A quién le favorece?
Dado que los grises con subtonos cálidos son en gran medida versátiles (con una amplia gama de matices disponibles) y sutiles, son una excelente opción para experimentar. Dicho esto, Churcher sugiere que reintroducir tonos cálidos en el cabello gris resulta especialmente favorecedor para quienes tienen subtonos de piel neutros o cálidos, ya que armoniza con la complexión con total naturalidad.
Según Russell, la belleza de un gris de subtono cálido radica en que suaviza la naturaleza fría —y a veces dura— del plateado o el platino tradicionales. Esto lo convierte también en una opción perfecta para quienes disfrutan de la sofisticación del cabello gris, pero aún no están listos para comprometerse con un color impactante o demasiado audaz. “Cualquiera cuyo gris natural apenas comienza a aparecer puede probar a incorporar un subtono cálido, al igual que las castañas que están en transición hacia tonos más claros, ya que esto suaviza el contraste”, explica.
El resultado es una mezcla de color intencional que abraza las canas, en lugar de ocultarlas.
¿Cuáles son los tonos más favorecedores?
Miel, beige, caramelo, champaña y otros matices que vienen inmediatamente a la mente al pensar en tonos cálidos son excelentes opciones para fusionarse con el gris. Para lograr ese efecto luminoso, natural y favorecedor alrededor del rostro, Churcher también recomienda pedir un suave tono durazno o albaricoque.
“También me gustan los tonos gris visón, humo cálido, plateado beige y gris topo”, sugiere Russell. “Estos matices equilibran los pigmentos cálidos y fríos, manteniendo el color elegante en lugar de amarillo o anaranjado”, un riesgo habitual al inclinarse hacia los tonos cálidos. Este equilibrio, además, ofrece una alternativa más suave que sigue captando la luz de manera fresca y elevada, sin resultar demasiado definitiva.
¿Cómo mantener un gris de subtono cálido?
El tono, la hidratación y la protección son esenciales para que los grises cálidos luzcan lujosos, enfatiza Russell. Invertir en una buena mascarilla capilar o en un aceite ayuda a priorizar la hidratación cuando el cabello gris o aclarado tiende a resecarse. Asimismo, los retoques regulares en el salón —ya sea con mechas, baños de brillo o citas de matización— cada seis a ocho semanas permiten conservar un acabado suave y luminoso.
Entre visitas al salón, Churcher recomienda utilizar un acondicionador con depósito de color en tonos cálidos para mantener el color fresco. “El cabello canoso es naturalmente más poroso, por lo que el color puede desvanecerse con mayor rapidez”, explica. “Por eso, es mejor optar por tonos como rubio beige, rubio dorado o rubio champaña en el acondicionador, en lugar de usar un shampoo plateado, que está más indicado para tonos fríos”.
Si bien los grises de subtono cálido pueden requerir una rutina de mantenimiento específica y una elección cuidadosa para encontrar el matiz más favorecedor, cuando se trata de lograr un resplandor saludable, un acabado rico y una dimensión añadida de forma natural y sin esfuerzo, no busques más. (I)
Este artículo fue publicado originalmente en Harper's BAZAAR Reino Unido.