Los baños como un espacio de relajación

Hay algo en la calidez y la sensación de flotar en una tina caliente que hace que esta experiencia sea tan reconfortante. Tal vez tenga que ver con esa sensación envolvente similar al útero, o con el hecho de que el cuerpo humano está compuesto en un 60 % de agua. De cualquier manera, un buen remojo en la bañera es realmente una de las prácticas de bienestar más antiguas que existen.

Durante siglos, los baños han sido valorados por sus beneficios terapéuticos y su significado religioso, manteniéndose como una parte fundamental de la cultura del autocuidado, especialmente tras la pandemia. Para quienes tuvimos la suerte de tener una bañera en casa, fue como un pequeño refugio lejos del ruido; un espacio de agua caliente para derretir el estrés, la tensión y los dolores que trajo el trabajo remoto.

En muchos casos, también fue lo más cercano a una experiencia de spa durante el confinamiento, lo que en parte explica por qué esta  práctica es una de las mayores tendencias en los últimos años.

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El agua —o el acto de sumergirse— está íntimamente vinculada con el concepto de mantener a la mente como una “página en blanco”./ PEXELS

“Como un pequeño refugio lejos del ruido; un pequeño cuerpo de agua caliente para derretir el estrés”.

La tendencia actual —como muchas otras prácticas modernas de autocuidado— tiene raíces en tradiciones ancestrales. Los cristianos han usado el bautismo como medio de purificación espiritual durante mucho tiempo; mientras que los practicantes del hinduismo participan en el Kumbh Mela, una peregrinación sagrada al río Ganges para lavar sus pecados. El agua —o sumergirse en ella— está profundamente ligada al concepto de empezar de nuevo, así que no es de extrañar que haya cobrado tanta fuerza en medio de un tiempo tan desafiante en nuestras vidas.

Este rito moderno se interpreta como una forma de reiniciar, reagruparse y sacudir la energía estancada (o simplemente pasar el tiempo en casa). También se ve como una forma de manifestar, invitar al buen karma o aprovechar la energía cósmica.

Según datos recopilados por Pinterest, las búsquedas de rituales de baño en luna llena han aumentado un 90%, mientras que los rituales de limpieza espiritual han subido un 180%. Al igual que el cuidado de la piel, se trata de maximizar una práctica existente; integrando herramientas, técnicas y productos que beneficien la mente, el cuerpo y el espíritu.

Según Newby Hands, directora global de belleza de NET-A-PORTER, la categoría de baño y cuerpo ha experimentado un crecimiento exponencial. “La clienta de NET-A-PORTER invierte más que nunca en sus prácticas de autocuidado. Baño y cuerpo es una de nuestras categorías más reabastecidas y de mayor crecimiento en belleza, sobre todo en productos de aromaterapia y aceites esenciales”, explicó a BAZAAR.

Jeanie Bourke, de Venustus Beauty and Body Lab, comparte un sentimiento similar, comentó a BAZAAR que los rituales y la práctica espiritual están ganando tracción ahora que la gente busca recentrarse en medio de vidas ocupadas y absorbentes, o añadir profundidad a su rutina diaria de belleza. Incluso cuando estuvieron cerrados por restricciones gubernamentales, Jeannie y su equipo embotellaron “agua de luna recolectada durante el equinoccio de primavera”, repartiéndola entre clientes para usar en casa.

Y aunque somos los primeros en imaginar que parte de la tendencia puede ser cuestionable, hay mucho mérito —incluso ciencia— en detenerse, sumergirse y dejarse envolver por el agua caliente. Así que si buscas una práctica de autocuidado formativa que no implique salir de casa, esta experiencia puede ser justo lo que necesitas. Sigue leyendo para ver algunos de nuestros mejores consejos.

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Es hora de entrar en el reino de la relajación. / PEXELS

Incorpora aromas

La fragancia es una herramienta increíblemente poderosa para la relajación. Prueba quemar aceites esenciales que te resulten agradables o que se adapten a tu estado de ánimo. Jeannie recomienda incienso para la meditación; manzanilla alemana o lavanda para la ansiedad; patchouli (familia de la menta) para el agotamiento; y eucalipto para aliviar síntomas de resfriado y gripe.

La temperatura importa

Se cree que un ducharse con agua caliente tiene beneficios similares a los de un entrenamiento sudoroso, así que intenta subir la temperatura tanto como puedas soportar (siempre con comodidad). “Hay muchas investigaciones que muestran cómo estar en el agua, y especialmente en agua caliente, ayuda al sistema nervioso y es un placer fundamental para muchos de nosotros”, relata Newby. Remojarse en agua caliente elevará tu temperatura corporal, mientras que al salir de la bañera bajará, lo que a su vez estimula la producción de melatonina. Si tienes problemas para dormir, intenta incorporar el baño ritual antes de acostarte.

El calor también ayudará a suavizar los músculos tensos y mejorar la circulación sanguínea.

Salvia, cristales y velas

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La intuición es la mejor guía cuando se trata de cristales. / PEXELS


Los cristales y la salvia son elementos que se cree influyen en nuestra frecuencia energética. La salvia es purificadora, así que prueba quemarla antes de meterte en la bañera. Los cristales, por otro lado, se cree que equilibran y mejoran la forma en que nos sentimos y experimentamos el mundo. Si quieres intentarlo, tu intuición es la mejor guía. Elige lo que más te llame la atención. Termina tu experiencia con un cuidado corporal excepcional incorporando cremas o aceites hidrantantes. 

Para quienes no tienen bañera

Y si no tienes bañera, no te preocupes: Newby sugiere aplicar un poco de aceites relajantes en el pecho antes de ducharte y dejar que el aroma llene el espacio al correr el agua. Es una forma sencilla de convertir una tarea rutinaria en una ceremonia significativa. No olvides atenuar las luces y poner música suave.

Este artículo salió originalmente en Harper’s BAZAAR Australia.