Cuando se trata de musas de la moda, muchos nombres vienen a la mente. Pero pocos han resistido el paso del tiempo con tanta fuerza como la princesa del pueblo: Diana, princesa de Gales.
Aunque formó parte de la familia real solo durante 15 años, la princesa Diana conquistó por igual al país y a la industria de la moda. Su espíritu generoso, su conexión innovadora con el público y su afinidad por los looks temáticos definieron al Reino Unido de los años 80 y principios de los 90. Tanto así que, casi tres décadas después de su divorcio en 1996 del príncipe Carlos —hoy el rey Carlos III— y de su trágica muerte al año siguiente, sigue siendo un referente indiscutido de compasión, aceptación, autenticidad y, por supuesto, inspiración de estilo.
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Entre sus looks más icónicos se encuentran la combinación —repetida hasta el cansancio— de suéter y biker shorts; su vestido de novia de seda tafetán marfil con encaje, diseñado por el dúo David y Elizabeth Emanuel; y el inconfundible revenge dress: un vestido negro, corto y sin tirantes, que llevó la noche en que Carlos reveló públicamente su romance con Camilla Parker Bowles. Diana dominaba tanto el glamour nocturno como el estilo urbano, y su influencia puede rastrearse en figuras que van desde Catherine, princesa de Gales —quien suele lucir las joyas de su difunta suegra— hasta Taylor Swift, Harry Styles y Emma Corrin —quien la interpretó en The Crown—.
Aquí, de cara a la Navidad, ponemos el foco en sus conjuntos invernales. Desde abrigos para el día de Navidad y vestidos elegantes para premieres, hasta estampados desparejados y paletas de color inesperadas para diciembre, reunimos 10 looks para dar el puntapié inicial a tu guardarropa festivo con la mejor inspiración posible.
25 de diciembre de 1981
Este delicado abrigo de mohair color verde azulado, firmado por Bellville Sassoon, destacaba por su fino ribete verde y mangas abullonadas. El bordado floral —sutil y encantador— hacía juego con las flores que Diana llevaba en las manos. El toque final lo dio un sombrero tipo pillbox de John Boyd, perfectamente coordinado.
25 de diciembre de 1982
El look rosa de Jasper Conran de la princesa Diana reunía lo mejor de la moda de los años ochenta: un color vibrante, un estampado lúdico y la clásica silueta de traje de falda.
20 de diciembre de 1983
Durante un concierto navideño en Londres, Diana optó por un vestido de terciopelo oscuro con un discreto cuello de encaje, un detalle delicado que se repetía en los puños. El cuello era una de sus señas de identidad, y contaba con varios diseños similares de casas como Bellville Sassoon.
25 de diciembre de 1983
Este traje de falda blanco con acentos rojos resultó ideal para una Navidad nevada: elegante, festivo y perfectamente equilibrado.
25 de noviembre de 1985
Para el estreno de la película Santa Claus en Londres, Diana desplegó uno de sus looks festivos más elegantes. El conjunto bicolor en tonos azules, confeccionado en terciopelo suave, incluía un panel de encaje translúcido y una falda larga y fluida. El choker a juego fue el broche de oro, acompañado por pendientes de zafiros y diamantes. En otra ocasión, lució el mismo diseño con una tiara, una elección que, sin duda, también resulta apropiada para la temporada navideña.
25 de diciembre de 1985
Acompañada por la reina Isabel II, Diana le dio un giro contemporáneo al clásico muff, combinando la pieza de piel negra con un sombrero de Marina Killery y una chaqueta de inspiración militar en rojo festivo, diseñada por Piero de Monzi. Además, sus botas negras de charol funcionaron como unas botas de nieve impecablemente chic.
25 de diciembre de 1987
El abrigo amarillo sobre amarillo de Escada redefinió por completo lo que podían ser los colores navideños, mientras que su sombrero ladeado de Philip Somerville se convirtió en la alternativa real más moderna al tradicional fascinator o al estilo pillbox.
13 de diciembre de 1989
Podrá haber sido la princesa del pueblo, pero también fue la reina de las combinaciones inesperadas. Al llevar a sus hijos, William y Harry, a un concierto de villancicos en Londres, apareció con un look en rojo y negro compuesto por un blazer clásico de cuadros y una falda maxi con lunares.
25 de diciembre de 1994
Los estilismos monocromáticos de Diana continuaron en 1994, cuando apostó por un abrigo elegante acompañado de un gorro de textura esponjosa que combinaba a la perfección con los puños. Para equilibrar las capas, dejó ver un poco de pierna y combinó la prenda —procedente de la firma high street Mansfield, de Frank Russell— con una falda de abertura alta. Así asistió, junto al joven príncipe William, al servicio religioso del día de Navidad en Sandringham.
1 de junio de 1981
Mención honorífica: aunque técnicamente no se trata de un look navideño, el icónico suéter con ovejas de Rowing Blazers de Diana se ha convertido en un clásico recurrente de la inspiración para la temporada festiva.
Este artículo salió originalmente en Harper's BAZAAR Estados Unidos.
