Nuestro estilo transmite, a quienes nos conocen y a quienes no, detalles sobre nosotros. Por eso hay que invertirle tiempo y actitud a vestirnos todos los días. La gente se hace una idea de quiénes somos por nuestros outfits. En esta ocasión, me quiero concentrar en los accesorios que nos ponemos. Pocos son los que realmente entienden el impacto que tienen los accesorios y qué tanto pueden influir en nuestro outfit. Personalmente, creo que son fundamentales porque pueden hacer de un estilo casual, uno más elegante o incluso más deportivo.
Al hablar de accesorios podemos pensar en carteras, pañuelos, aretes, zapatos, sombreros, diademas y gafas, por citar los más comunes. Si me preguntan por qué o cómo elegí mi accesorio favorito no podría explicarlo, pero, desde bien chiquita, siempre me gustaron las gafas. A los cinco años ya tenía fotos con ellas. Me gustaba cómo me quedaban y por eso cuando tuve que empezar a usar lentes me emocioné. Mi papá pensó que me fallaba mi salud y, aunque en parte tenía razón, yo lo vi como una forma de prolongar mi amor por las gafas.
Son mi símbolo, incluso en un día sin tanto sol veo la manera de utilizarlas. Considero que es una gran forma de hacer cualquier outfit más chic. En algún punto eran mis aliadas para salir bien en las fotos, sin cerrar los ojos. Para mí, cualquier pretexto era perfecto para comprar nuevas y seguir coleccionándolas.
Antes tenía que invertir mucho en ellas, ya que eran accesorios costosos y lujosos. Solo las grandes marcas como: Chanel, Dior, Prada, Dolce&Gabana… tenían su línea de gafas. Hoy, gracias a nuevas marcas e incluso gracias al documental ‘Frontline: The Eye Wars’, hay muchas más opciones. Los costos se han reducido. Este documental trae a discusión el monopolio de las marcas de lujo como la gigante italiana Luxottica. Además, hace énfasis en el exuberante margen de ganancia de este accesorio. El valor que pagamos muchas veces estaba realmente inflado comparado a su costo de producción y un margen racional de ganancia. Enhorabuena, hoy por US$ 50 podemos conseguir un buen par de gafas. Incluso la industria local tenía muchas opciones.
Mi cajón, en la actualidad, es realmente variado. Tengo de todas las marcas, colores y formas. La única condición es que sí cuenten con protección UV y UVA. Por eso busco en las etiquetas las que dicen 100 % protección UV o UV400. Con estas especificaciones los ojos están realmente protegidos.
Mi mejor amiga es la reina de las diademas y los lazos. Mi mamá, la campeona de los zapatos. Aunque las carteras también me gustan mucho y juego con ellas para tener outfits más impactantes, las gafas son sin duda mi sello icónico. (I)