En el debut de Veronica Leoni para Calvin Klein este febrero en Nueva York, la estilista Julie Ragolia se fijó en una propuesta de moda masculina: un top de punto sin mangas, con aberturas hasta la cintura y unos sencillos pantalones negros. “Inmediatamente pensé en Pedro Pascal”, comenta, refiriéndose a su famoso cliente, conocido por su estilo audaz. Sabía que él tenía la confianza para lucir ese outfit. El equipo de Calvin Klein le reservó el look (para que nadie más lo usara) hasta que surgiera el momento perfecto: la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes. El resto, como se dice, es historia.
Titulares como “Cannes está cálido, pero el look blacked-out de Calvin Klein está hot” no tardaron en aparecer, mientras las notas aseguraban que los brazos al descubierto de Pascal “rompieron internet”. En conjunto, la alfombra roja de Cannes dejó ver a celebridades masculinas sin miedo a expresarse con audacia. Alexander Skarsgård lució botas altas hasta los muslos; Jeremy Strong eligió un atuendo rosa completo de pana; y A$AP Rocky brilló con un traje blanco de Miu Miu, mocasines marrones y joyas llamativas. Estos actores forman parte de una nueva generación de hombres que disfrutan sin tapujos del mundo fashion, algo que antes no se veía con tanta naturalidad.
No hay un solo estilista detrás de esta tendencia, sino que son las colaboraciones entre expertos del sector y actores con un gran estilo personal que están marcando la diferencia. Un ejemplo es Colman Domingo y su equipo de estilistas, Wayman Bannerman y Micah McDonald. Juntos han creado looks memorables, como un traje rosa chicle de Versace para los Oscar. Este año, Domingo fue protagonista en el Met Gala, donde lució dos looks de Valentino: una capa azul larga y un conjunto de chaqueta y pantalón en blanco y negro.
Bannerman y McDonald destacan la importancia de la colaboración: “Colman es nuestro mejor colaborador porque siempre está dispuesto a jugar y probar cosas nuevas”. Domingo también ha encontrado un gran aliado creativo en Alessandro Michele, director creativo de Valentino, con quien ha explorado pijamas de seda, zapatos clásicos y bufandas elegantes.
Ragolia confía en diseñadores como Miuccia Prada, Anthony Vaccarello de Saint Laurent y Pierpaolo Piccioli (antes en Valentino, ahora en Balenciaga), así como en marcas emergentes. “La moda masculina está en un momento de gran dinamismo”, afirma. “Los diseñadores de vestimenta masculina siempre han entendido la importancia de la consistencia y la forma, y ahora hay una demanda de esa fiabilidad. Incluso está influyendo en la moda femenina".
Según Daniel Todd, de Mr. Porter, figuras como Timothée Chalamet, Colman Domingo y A$AP Rocky están liderando el camino con un estilo atrevido, inteligente y equilibrado. “Marcas como Bottega Veneta, Loewe y Lemaire están reinterpretando la moda masculina clásica con siluetas relajadas, tejidos lujosos y detalles cuidados, desdibujando los límites entre lo formal y lo casual, lo estructurado y lo fluido”. Este cambio está teniendo un efecto dominó en toda la industria.
“Hay más libertad y opciones que nunca para que los hombres expresen su individualidad a través del estilo”, añade Todd. “Las fronteras entre lo formal y lo casual se están diluyendo, permitiendo experimentar con la proporción, la textura y el color".
Los looks más interesantes suelen mezclar opuestos: casual y formal, masculino y femenino. Por ejemplo, Ragolia encargó a Saint Laurent recrear un mono de mujer para LaKeith Stanfield en los Oscar. Bannerman y McDonald suelen elegir accesorios de colecciones femeninas para Domingo. Muchos de sus outfits de Valentino, aunque técnicamente son masculinos, están llenos de detalles femeninos.
No es ninguna novedad que los hombres exploren prendas tradicionalmente femeninas, pero Harry Styles, junto con el estilista Harry Lambert, llevó esta faceta de la tendencia a otro nivel hace años, luciendo blusas, vestidos de mujer y accesorios considerados femeninos como boas de plumas y collares de cuentas. Timothée Chalamet, conocido por sus arriesgadas elecciones en la alfombra roja, ha sido visto recientemente con bolsos de Chanel para mujer, lo que ha generado entusiasmo en redes sociales y foros de Reddit. “¡Ahora todo vale en la moda masculina!”, escriben Bannerman y McDonald. “Los hombres pueden divertirse tanto como las mujeres en la alfombra roja”.
En este espacio de transgresores de normas, como en cualquier otro, lo auténtico siempre destaca. “No tomo riesgos de forma intencional ni aliento a nadie a hacerlo solo por hacerlo”, dice la estilista Julie Ragolia, quien considera a Kristen Stewart —famosa por desafiar las reglas— como un faro de expresión personal. (Stewart caminó descalza por la alfombra roja de Cannes en protesta contra el código de vestimenta que obligaba a las mujeres a usar tacones). Pedro Pascal ha canalizado un espíritu similar al llevar una camiseta del diseñador londinense Connor Ives con la frase “Protect the Dolls”, en defensa de las mujeres trans, y otra con el lema “Adult Content”, creación de la artista trans fallecida Pippa Garner. Esta última fue vendida por el colectivo Mother, Daughter, Holy Spirit para recaudar fondos en favor de los derechos trans. “Mi trabajo es apoyar a mis clientes para que expresen quiénes son”, dice Ragolia. “Me gusta trabajar con un enfoque lúdico, pero quien vista mis looks debe sentirse siempre como sí mismo. Somos un equipo”.
Lo mejor es cuando esa autenticidad conecta con el público. “La ropa es solo una parte del mensaje; lo realmente importante es cómo te sientes al llevarla”, explica Ragolia. “La gente empezó a notar el estilo de Pedro, por ejemplo, gracias a algo tan simple como una serie de suéteres: un cárdigan, un jersey anudado al cuello y otro cárdigan plateado desataron la locura. Fue emocionante porque todo el mundo tiene un suéter en su armario. No hubo trucos, solo la decisión de ver lo cotidiano con una mirada nueva”.
Este artículo salió originalmente en Harper’s Bazaar US