Adam Selman tomó las riendas creativas de Victoria’s Secret con la intención de recuperar la esencia divertida y poderosa de la marca.
En su primer desfile como director creativo propuso una visión más fresca, diversa y auténtica. Cada diseño fue pensado para resaltar la personalidad de las modelos, mientras el show —con actuaciones de Karol G, Madison Beer, Twice y Missy Elliott— combinó moda, espectáculo y sobre todo un mensaje cultural.
Al eliminar las plumas de las clásicas alas y apostar por materiales éticos, el creativo marcó el inicio de una nueva etapa en la historia de la firma: más inclusiva, consciente y llena de alegría. (I)